Libro: Infierno #1
Se podría decir que mi vida era perfecta,rodeada por luz y alegría; o bueno eso era al principio, porque todo eso se esfumó siendo remplazada por obscuridad, miedo, mentiras y secretos.
Nada es lo mismo y no tenia ni la menor idea...
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EL MOMENTO.
- Si queremos saber qué es lo que falta en las fotos tenemos que ir - agradezco que Sansa este de mi lado.
- Concuerdo.
Por la cara que tiene cada uno de los chicos no creo que estén de acuerdo con nosotras, de hecho hasta se me hace raro que Sansa esté de acuerdo conmigo. Si vamos a esa casa y encontramos los que buscamos una pregunta menos estará en mi cabeza.
- No sabemos donde queda - habla Caleb desde el balcón.
- Yo sí y ¿saben qué? Si ustedes no vienen iremos solas - Sansa habla antes que yo.
- Saben como están las cosas, no pu-
- Vallamos - hablo.
Nicholas chasquea la lengua - Tuviste que hablar ¿no? - se acerca a Giles para luego acercarse a mi - Después de la cena.
Contengo las ganas de sonreír y asiento.
- ¿Enserio? - pregunta Caleb.
- Si no quieres, no vallas - suelta Bemus haciendo que el chico de pecas ruede los ojos.
- Forbered deg på å dra tilbake til helvete - murmura Giles pasando por nuestro lado.
- ¿Qué dijiste? - me volteó sobre mi propio eje.
Para en seco y me mira por encima de su hombro - Lo que escuchaste, Lara - arrastra mi nombre y sin más que decir sale por la puerta de mi habitación.
Concentró toda mi atención en el chico de ojos grises que acaba de desaparecer por la puerta.
- ¿Que idioma es? - pregunto sin más.
- Entonces después de la cena - Caleb pasa por mi lado ignorando mi pregunta -Espero que valga la pena.
Bemus sale seguido de Nicholas.
Sansa se acerca a mi y me toma de las manos - ¿Qué pasará si encontramos las fotografías?¿Qué haremos después?
Me encojo de hombros - La verdad, creo que lo sabremos cuando las encontremos.
- Bien - Sansa sale de mi habitación.
Me tumbo en mi cama con tal de relajarme, trato de dejar mi mente en blanco pero no puedo. Siempre que estoy sola las cabezas de mis padres aparecen en mi mente y el pecho me duele, siento como si estuviera apunto de romperme, el hueco que dejaron mis padres es mucho más grande de lo que pensaba pero necesito aprender que ya no están aquí, que cuando abra mis ojos sus cabezas seguirán enterradas.
