Doylestown ✔️(EN EDICIÓN)

Capítulo XV

EL PASADO SIEMPRE ESTARÁ CON NOSOTROS

Bemus Morgenster

Todas las mujeres son hermosas a su manera...pero ¡Puta madre! ella es otra cosa, en mi puta vida había visto a una chica como ella. Su cara puede decirte que es inocente, frágil y un ángel pero su cuerpo dice todo lo contrario, y ni hablemos de cómo se siente estar dentro de ella. Para que allá sido su primera vez, lo hizo más que bien, lo hizo increíble y no es que exagere pero yo no soy de esa clase de hombres que cuando cogen con una quieren volver a coger con la misma pero eso es lo que ella me causa, que quiere volver a estar dentro de ella.

Ignoro mis ganas de besarla y cogermela justo ahora, frente a todos, veo como se lleva la cerveza a su boca y no puedo dejar de imaginar como se sentirá penetrarle la boca. Veo cada movimiento que hace como un puto acosador mientras que ella habla con Deo y Sansa. Una que otra vez veo como Nicholas y Caleb se la comen con los ojos gracias al vestido que trae puesto haciendo que sus pechos se vean apetitosos. Apartó la mirada de ella, si sigo viéndola saldrá una erección de mi entre pierna. Se escucha como cierran la puerta de la sala de juegos haciendo que ponga mi atención a quien acaba de entra, Giles.

- Me asusta la forma en la que ves a tu supuesta prima - habla Myles a mi lado. Ruedo los ojos y tomo de mi vaso de tequila -Aunque creo que eres capas de practicar insiest-

- No es mi prima - suelto interrumpiéndolo.

- Pero necesitan aparentar ser hermanos.

- Con ustedes no.

- Pronto volveremos a la preparatoria. Tu, Caleb, Nicholas y Giles deben de comportarse, no la pueden ver como si quisieran comérsela, más bien deberían de aprender de Giles - lo miro con el ceño fruncido - El si disimula - ruedo los ojos ignorando lo que acaba de decir.

Yo veo a quien se me antoje y como se me antoje.

Vuelvo a mirarla y parece sentir mi mirada ya que voltea, sus ojos azules se entrelazan y automáticamente me pongo duro, me tenso más cuando se muerde su labio, quiero besarla, quiero tocar cada parte de ella, puta madre, no se que carajos hace esta chica en mi pero no se compara a lo qué hacen otras. Con tan solo sentir sus ojos sobre mi hace que me ponga duro, que sus ojos azules me miren a mi causa que piense que solo estoy yo en su vida pero luego llega la realidad y me dice que no soy el único, no me molesta que tenga ojos para otros—mi hermano y mis primos—de hecho, fantaseo con poder hacer un trío con ella.

Veo como se lleva la botella a la boca sin apartar la mirada de mi, tenso cada músculo de mi cuerpo por la forma en que me mira, quiero lo mimos que yo. Me intento parar pero eso queda como un: intento. Miro a Myles para que quite la mano de mi hombro y me deje seguir, abro la boca para hablar pero se me adelanta:

- Aquí no - señala con la cabeza la entrada de la sala de juegos.

Me hierve la sangre, aprieto las manos conteniendo las ganas de golpear a alguien cuando veo a Chris con sus perras entrar a la sala de juegos. ¡¿Qué mierda hacen ellos aquí?! lucho con mi cuerpo para dejar mi culo en el sillón y no pararme para partirle la cara a Chris.

No saben si es el- me vale una hectárea de verga si él no es el de las notas. A lo lejos se puede alcanzar a ver el odio que nos tiene a mi, a mi hermano y mis primos a excepción de Sansa.

- ¿Qué mierda hacen ellos aquí? - pregunto furioso mientras ellos saludan a los demás y entran por completo a la sala.

- Yo no los invite, no es mi casa, es tu casa - me señala con su dedo índice.