Doylestown ✔️(EN EDICIÓN)

Capítulo XIV

EL MENSAJE

¿Qué hacia ahí?¿Por qué hablaba en otro idioma?¿Qué le dijo?¿Por qué la fue a visitar? Preguntas tras preguntas, ninguna se contesta, el único que me puede dar esta clase de respuestas es el mismísimo chico de los ojos grises: Giles Morgenster.

Se que no debo entrometerme en el pasado de otras personas pero algo me dice que todo esto se conecta. Todo es un puto rompecabezas y eso me está jodiendo mis neuronas, mientras voy formando el dichoso rompecabezas una nueva pieza apárese y derrumba todo, destruye y me hace iniciar de nuevo. Todo es un caos, nuevas preguntas y por lo tanto la confusión aumenta, nada es tranquilo, de hecho nunca fue tranquilo.

Sansa está con una sonrisa enorme mientras mantiene la vista puesta en su teléfono, no hace falta preguntar la razón por la que está así, toda esa felicidad tiene nombre y apellido: Deo Dagger. Debo admitir que Sansa tiene buenos gustos, el chico es guapísimo y muy tierno, llevaré poco conociéndolo pero el tiempo que lo he visto no me hace dudar que es un chico agradable. A diferencia de los chicos Morgenster que son totalmente lo opuesto al "quedante" de Sansa, la aura de cada uno de los chicos es similar pero a la vez diferente, es como si escondieran el mismo secreto; todos ellos son sombríos, lo que tienen de dioses lo tienen de enigmáticos.

- Ese Dagger te tiene loquita - rio ante mi propio comentario.

Se encoge de hombros - Dagger y yo solo somos ami-

- Conmigo no tienes que mentir, no soy tus hermanos o tus primos - suelto.

- Lo se - se lo piensa por un momento y continúa - Solo que no se que somos, porque ni somos novios y ni somo-

- Quedantes - la interrumpo - Son quedantes, están en algo pero todavía no es oficial - asiente.

- A mi la pregunta que tanto me da vueltas en la cabeza es: ¿Qué son tu y los chicos?

Abro los ojos, no me esperaba en absoluto esa preguntas porque ni yo se en que carajos me envolví con ellos, recuerdo que siempre veía a parejas como noviazgo o matrimonio, nunca llegue a ver cuartetos o tríos en alguna relación amorosa.

- Mmm...Sansa no creo que los chicos y yo... - dejó la frase en el viento cuando niega con la cabeza.

- Tú y ellos tienen algo, no se lo que es pero lo que sí se es que tiene algo. ¿Haz escuchado hablar sobre el "bro code"? - niego con la cabeza - Ellos lo tenían, tenían tiempo pasado.

- ¿A qué te refieres?

- A que lo rompieron, en el momento que vi los nudillos de Nicholas rotos y llenos de sangre y la cara con un golpe lo supe. Recordé la vez que los encontré a ti y al en tu cuarto, después vi la cara de Caleb y aseguré mi teoría. Y el que lo romperán significa q-

- ¿Tienes las fotografías que encontraste la otra vez? - la interrumpo para cerrar el tema. No me apetece saber en qué clase de enrollo me metí.

Asiente y las saca de su bolsillo, las tomo y las veo detalladamente. Ahora que lo veo mejor, mi madre tiene el cabello más obscuro que el mío ¿castaño? mientras que mi padre lo tiene rubio. Acaricio la fotografía ladeando mi cabeza, el hueco en mi pecho vuelve a crecer y siento que mi corazón está volviendo a abrir las heridas que causaron la muerte de mis padres, de las únicas personas que me amaban y protegían.

No estás sola- mi subconsciente me repite una y otra vez esas tres palabras, puede que no esté solas pero no soy de esa clase de personas que les confía su vida a personas que ni llevo más de dos meses conociendo.

El que me allá revocado con dos de ellos mientras que con otro deje que me penetrara la boca no significa que pondré mi vida en sus manos. Si, mi corazón se acelera cuando veo a los cuatros dioses de esta casa pero como ya dije: no soy una personas que confía luego luego. Podré tener sentimientos por ellos, me acelerarán el puso cada que los veos, me llevan a otro universo cada que me besan, tocan o cogan, pero todavía me esconden cosas que ocupo saber.