LOS DÍAS SE ACERCAN
Sansa Morgenstern
Si alguien me hubiera dicho a la edad de ocho años que me enamoraría de Deo Dagger lo más probable que hubiera hecho fuera reírme y negar con disgusto, sin embargo, véanme ahora. Tengo quince años y estoy enamorada del chico con el que crecí, y del chico que odia. Bien dicen que del odio al amor solo hay un paso.
Mi vida puede correr riego y aun así mi corazón no dejará de latir por él cada vez que lo vea y el hecho de que él sienta lo mismo solo aumenta mi amor por el. Si, soy una adolescente que no sabe todavía que es el amor, pero aún así; estoy segura que movería cielo, mar y tierra con tal de encontrarlo, que mi corazón no dejara de latir por él y que él será el que me quite mi virginidad. Estoy loca por él y él es el único chico que lo veo en mi futuro, pienso en el día y noche, deseo intensamente estar con él cada momento de mi bendita vida.
Deseo que mi vida sea un cliché, que mi final feliz me espere al final del túnel con el chico que amo, que mi único final sea uno pintado de rosas; sin embargo se cual es mi destino, siempre lo he sabido y lo afrontaré con uñas y dientes.
- Y bien florecita, ¿Ya son algo? - la última pregunta de Freya se empezó a repetir una y otra vez en mi cabeza.
Él no me ha pedido que sea su novia, sin embargo ansío que el día sea hoy.
Bajo la cara ocultándola - No, somos como...
- ¿Quedantes? - Freya termina por mi. Asentí levemente - Ey, tranquila. Ese chico está igual o más loco por ti, sus ojos se le iluminan cuando te ve y una que otras veces lo he cachado sonrojándose.
Suelto una risa que hace que Freya sonría, mi risa para cuando el recuerdo de las palabras de mis hermanos empiezan a sonar en mi cabeza. La miro como si tratara de descifrar por qué quiere irse.
- ¿Qué pasa? - junta su entrecejo.
- Te irás ¿no? - la cara de Freya empieza a pasar de confusión a seriedad con un poco de tristeza - Lo sabemos, siempre lo supimos. Freya no puedes irte y lamentablemente no te puedo obligar, pero si puedo hacerte entrar en razón. Mis padres tiene enemigos, si pones un pie fuera de este pueblo sin nosotros, te matarán, no durarán ni un segundo en volarte lo sesos.
Freya abre la boca para hablar pero la cierra cuando el timbre resuena por toda la mansión.
- ¿Freya?
- Lo hablamos ya que regreses ¿ok? - asiento.
Me despido de Freya, salgo de mi cuarto mientras me acomodo el pelo. Mi vestido de flores me llega cuatro dedos arriba de la rodilla y mi chaqueta de mezclilla termina mi conjunto junto a mis huaraches. Reprimo la sonrisa que amenaza con salir cuando veo al castaño en la puerta hablando con Caleb, sus ojos verdes se posan en mi antes de sonreír.
Carraspeo mi garganta para llamar la atención de Caleb o infórmale que se puede largar ya, voltea y me repara completa antes de volverse a Deo y despedirse para salir por la puerta a quien sabe donde.
- Que guapa te vez - habla Deo examinándome de arriba abajo.
- Gracias - veo el conjunto que trae - Tu no te quedas atrás.
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Doylestown ✔️(EN EDICIÓN)
RandomLibro: Infierno #1 Se podría decir que mi vida era perfecta,rodeada por luz y alegría; o bueno eso era al principio, porque todo eso se esfumó siendo remplazada por obscuridad, miedo, mentiras y secretos. Nada es lo mismo y no tenia ni la menor idea...