LOS SUEÑOS
Bemus Morgenstern
Le doy otra calada a mi cigarro. La brisa golpea una y otra vez mi rostro, los murmullos detrás de mi puerta se escuchan, me termino el cigarro y lo tiro al piso para después aplastarlo. Salgo de mi cuarto para llegar a la primera planta, las risas resuena desde la sala, ruedo los ojos cuando detecto de quienes provienen.
Me detengo en el umbral de la puerta detallando a la chica que me está dando la espalda, su cabello a crecido hasta cubrir casi todo su espalda, el short que trae apenas le cubre lo necesario del trasero a la hora de hacerse hacia delante y calcetas negras le cubren los pies ya que no lleva nada de zapatos.
- Por Dios Sansa, no me gusta como te ha quedado las cejas - habla entre risas Freya quien todavía está de espaldas a mi.
- ¿Enserio? Pásame el espejo por favor
Freya extiende su mano tomando un pequeño espejo, se lo entrega a mi prima quien pega un grito agudo mientras Freya retrocede muerta de risa.
- Te dije que ese no era tu color Sansa ¿y que hiciste? Lo compraste y me dijiste: "Este es mi color Freya, tu tranquila yo nerviosa" - niega con la cabeza.
- No supuse que se vería tan oscuro ¡Parece que me las he rayado con plumón permanente negro! - lloriquea Sansa mientras suelta una que otra risa.
- Mira el lado bueno - toma una caja - Solo te durará quince días y si te las enjabonas más seguido durará menos.
- Necesito morir - Freya no para de reírse - !No te rías Freya!¡Pasado mañana vamos a clases!¡¿Qué se supone que haga?!
Freya deja de reírse y automáticamente voltea a ver a todo su al rededor, voltea en mi dirección, sus ojos azulados se cruzan con los míos y una sonrisa acompaña su rostro mientras me hace señas que me acerque. Obedezco y me planto a su lado, abro los ojos cuando veo las cejas negras de Sansa, una sonrisa se me dibuja en el rostro y aprieto mis labios reprimiendo la risa. Sansa se tapa las cejas con las manos cuando ve que la estoy viendo, se levanta de golpe y se va a la ventana.
- Anda. No te reprimas querido primo - dice entre dientes, se sentirá en lo que sea que esté viendo afuera de la casa.
- ¿Por qué te las quisiste pintar?
- Eso mismo le pregunte yo - Freya aprieta sus labios.
- Quería probar algo nuevo, ahora, ¿alguna idea para cubrir o quitar esto lo antes posible? - habla Sansa volteándose.
Veo por el rabillo del ojo como Freya se lleva una mano al mentón y mira hacia arriba, yo por mi parte solo miro de Freya a Sansa quien todavía tiene la cara con un puchero. La pálida piel no le favorece el color negro de sus cejas ya que en efecto, parece que se las hubiera pintado con un plumón permanente. Freya chasqueo los dedos como si la solución acabara de cruzar su cerebro.
- Fleco - suelta levantando sus dos cejas.
Sansa frunce el ceño - ¿Fleco?oh, no, ni lo pienses Freya. Te quiero pero no dejare que toques mi cabello n-
- Nunca dije que yo te haría el fleco - se encoge de hombros -. Hasta un fleco en la peluquería del pueblo, te puede llevar si quieres.
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Doylestown ✔️(EN EDICIÓN)
RandomLibro: Infierno #1 Se podría decir que mi vida era perfecta,rodeada por luz y alegría; o bueno eso era al principio, porque todo eso se esfumó siendo remplazada por obscuridad, miedo, mentiras y secretos. Nada es lo mismo y no tenia ni la menor idea...