Capítulo XIX

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LAS ALUCINACIONES

Una mujer no deja de dar vueltas y vueltas mientras mi vista vuelve a la normalidad, miro a mi alrededor. Solloza la mujer enfrente mío, toma su rostro entre sus manos, intento moverme pero nada me responde, veo las sábanas rosas que me cubren mi cuerpo.

- ¡Dios santo! - chilla la mujer acercándose a mi - Me tenias tan preocupada, por un momento...por un momento pensé que tu...dios no lo quiero ni imaginar - toma mi rostro entre sus manos.

- ¿Dónde estoy? - pregunto fijando mis ojos en sus ojos celestes.

Son los mismos ojos. ¿Acaso ella es real?

- Necesito despertar - digo quitando sus manos de mi rostro. Veo como agarro sus manos, se siente tan real.

- Nena todo está bien, estás a salvo. Nos iremos de este lugar y estarás con nosotros.

- ¿Qué?¡No!No se ni quien eres

Un destello de tristeza pasa por los ojos de la mujer que tengo enfrente. Las facciones se me hacen conocidas, su cabello ondulado igual y la forma en que viste lo he visto antes.

- Tranquila, yo soy t-

Un pitido en mi oído resuena rompiendo mis tímpanos. Me tapo las orejas y niego, el dolor aumenta y siento que en cualquier momento mis oídos sangrarán.

- No...¡No!

- Ra...

Lara...

Lar...Freya...

Freya...

- Freya, soy yo - me toman del rostro. El cabello castaño de Nicholas aparece en mi campo de visón.

- Tranquila, todo está bien - Bemus se pone a mi lado.

No recuerdo mucho, lo único que recuero es como empecé a ver a un hombre y una mujer y antes de eso ver como Sansa se...

- Sansa...¿Dónde está ella?¿Está bien? - pregunto tratando de levantarme.

- Ey tranquila, aquí estoy. Estoy bien - la castaña aparece enfrente de mi.

Me incorporo despacio a la cama, mis ojos cruzan con los ojos de Giles que me mandan la imagen de la mujer. La busco por todas partes, reviso el lugar y es totalmente diferente en donde me encontraba.

- ¿Dónde está la mujer? - pregunto algo estresada.

- ¿Qué mujer? - pregunta Bemus y Sansa al unísono.

- Vi a una mujer, era la misma mujer. La he visto antes, pero no recuerdo donde.

- ¿De que mujer estás hablando? - Giles frunce el ceño.

Tu imaginación está jugando contigo, cálmate - me repito una y otra vez. Mi mente me está jugando una mala pasada.

- Nada, solo fue un sueño - un sueño que se sintió real - ¿Qué pasó?

- Te volviste a desmayar, te levantaste en el camino pero caíste en lo que parece ser en un sueño y estás en mi cuarto por...- empieza hablar Giles y todos lo miran - Porque encontramos el cuerpo de un animal en tu cuarto.

Doylestown ✔️(EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora