Doylestown ✔️(EN EDICIÓN)

Capítulo XXIX

El MISMO NOMBRE

Lara/Freya

Los días no siempre son como te los imaginabas, tu futuro no siempre es como el que pensabas, tu vida puede dar una vuelta de trescientos sesenta grados cuando menos te lo esperes. En un punto de tu vida los días pasan como si fueran segundos o al menos eso es lo que a mi me está pasando.

El final del día cae como en un abrir y cerrar de ojos, es como si una persona controlara el tiempo y estuviera girando las horas para que avance por segundos.

Si huyo quedaré como cobarde y la muerte de mis padres quedará en vano; pero si me quedo y logro acabar con el demonio de mis problemas, nada de lo que he hecho quedará en vano. Si muero, eso ya sería otra historia, que venga lo que tenga que venir.

La gente camina por los pasillos como un día normal, todos se dirigen a un mismo lugar y con una misma finalidad. La punzada en mi cabeza no ha desaparecido en días, el sueño del automóvil cambio y las alucinaciones van creciendo con forme los días se acercan, todo es un caos en mi mente. Las piezas del rompecabezas ya están en mis manos...pero son borrosas, es como si solo fuera negro, como si hay un hueco y no pudiera ver las piezas.  

La gente aplasta mientras camina y conversan, mis pies apenas pueden dar dos pasos, todo el mundo camina a una velocidad rápida. Busco a algunos de los chicos pero no encuentro nada, entrecierro los ojos cuando vea la silueta de Chris entrar a un salón, me muerdo el labio mientras pienso si seguir o averiguar por que diablos no esta saliendo, se supone que los simulacros son para evacuar las escuelas. Empujo, piso y maldigo mientras paso entre la gente hacia el salón donde se metió Chris, miro detrás de mi para ver si llamo la atención de alguna persona pero todos están concentrados es sus propios mundos. Entro y cierro la puerta detrás de mi, veo cada rincón del salón de química sin encontrar al chico.

Mi atención se la lleva una ventana entre abierta, me acerco a ella mirando lo que hay afuera, el estacionamiento de la preparatoria o bueno, una parte del estacionamiento. Retrocedo cuando empiezo a ver gente...

Abro los ojos mas de lo normal, mi corazón empieza a bombardear mas rápido, mis pelos se ponen de punta, mis manos empiezan a sudar y mis pies dejan de moverse cuando su aroma impacta contra mis fosas nasales y su pecho contra mi espalda. Tenso la mandíbula, me muerdo la lengua tratando de contener mi nerviosismo, volteo despacio mientras voy retrocediendo, sus ojos se conectan con los míos y noto como el alivio pasa por ellos.

Sonríe mientras da un paso hacia mi, mis pies no responde cuando se quedan clavados como un ancla en el mismo lugar. Mi respiración se va normalizando y con eso mis nervios van bajando sin tener la menor idea del "porque".

- Sabia que vendrías - vuelve a dar un paso hacia mi - Necesito hablar contigo.

Suelto el aire que estaba reteniendo - Dios Chris, me asustaste. Si, hablemos, pero tenemos que salir de aquí antes de que nos metas en problemas - paso por su mano peor mis pies se vuelven a detener cuando su mano me agarra el brazo con firmeza.

Niega con la cabeza - Sabes que no me puedo acercar a ti, sin embargo, lo estoy haciendo. Es importante Freya, necesito que me escuches.

Jalo de mi brazo para zafarme pero este solo ejerce mas fuerza en su agarre, lo miro, suelta mi brazo pero en un movimiento rápido me toma de la cara pegándome a la pared haciendo que quede entre ella y su cuerpo. 

- Chris...

- Solo escúchame - toma aire - Creo saber quien es el que esta detrás de ti.

Si antes todo era confuso, déjenme decirles que ahora esta peor.