Capítulo XXXII

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LOS TRES

Narrador omnisciente

La desaparición de Sansa más la de Freya causa inquietud, desespero y de más en la familia Morgenstern, acababan de perder a Sansa: el ancla de la familia. Y ahora a Freya: la promesa y ahora parte de la familia Morgenstern.

Porque si, ella ya formaba parte de la familia, pero el hecho que los cuarto Morgenstern juntaran lazos con la chica la convertían en una Morgenstern o mejor dicho la mujer de los cuatro Morgenstern.

Así funciona esto, así funciona su mundo y ya no hay vuelta atrás. Serán hermanos para la sociedad pero no lo son y no será ningún problema mostrarse como son, si ellos mismos saben la verdad ¿por qué otras personas deberían de saberla?

Por un lado estaban los padres, quienes tratan de controlar a los hijos. Las esperanzas de encontrarlas se iban cuando no saben ni quien las tienen y la persona que tiene la respuesta está dando sus últimos alientos en su mansión. Él era el bueno y nadie le creyó y ahora, por ser parte del lado bueno su paga será su muerte.

Los cuatro chicos saben a donde ir, ellos siempre sospecharon de la misma personas y esa misma persona es la que tiene las respuestas. Los chicos al final de "calmarse" salen de su casa en la dirección de la misma casa, tienen su objetivo. Y ese objetivo es...

Chris Schneider.

La mitad de la mansión de los Schneider está en llamas, humo y fuego sale por cada parte mientras avanza hacia el lado restante, el chico apenas se arrastra hasta llegar al porche. Todo su cuerpo chorrea, chorrea de ¿que es eso? su sangre.

El motor de las motos retumba en sus odios y se va preparando, sabe lo que dirás, sabe cómo aprovechar su último aliento. Amo a su hermana, era su única hermana y se la arrebató Giles Morgenstern cuando la misma persona que tiene a Freya mato a Camile Dagger.

La moto de Giles es la primera que se estaciona, baja de ella rápidamente y se apresura con pasos seguros a Chris quien intenta levantarse. A Giles no le importa si el fuego lo quema, nada duele más cuando está haciendo una herida profunda con cada minutos qué pasa.

Las manos de Giles toman del cuello de la camisa de Chris mientras sus hermanos llegan.

- ¡¿Dónde están?! - grita, eufórico.

- Sácame de aquí, para poderte decir todo lo que se - susurra el Chris.

Giles impacta su pecho contra la cara de Chris y antes de que de él siguiente golpe su primo, Nicholas, lo agarra de los hombros alejándolo mientras que los otros dos chicos arrastran a Chris lejos de las llamas.

- ¡Cálmate! - le reclama Nicholas a Giles.

- No gastes tus nudillos en mi Giles. ¿Por qué? Porque yo no mate a Camile y ni tengo a Freya y Sansa. Sin embargo yo no mate a tu hermana cuando tuve la oportunidad de hacerlo, porque te recuerdo que si querías matar a la hermana de la persona que te arrebató a Camile tendrías que haber matado a Sandra. Pero tranquilo su propio hermano la acaba de matar.

- ¿Ahora de que mierda hablas? - pregunta Bemus.

- Deja de decir tonterías, la torturaste, violaste y matas frente a mis ojos. Ahora. Dime donde están - ruge Giles.

Doylestown ✔️(EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora