Capítulo IX

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EL INICIO DEL JUEGO

Lara/Freya

La preocupación crece y crece con cada segundo qué pasa sin poder ver la melena castaña y los ojos azules de Sansa; han pasado siete horas desde que leí la nota, no hay señales de Sansa y los chicos no hacen nada, simplemente dan vueltas y vueltas con la esperanza de que la castaña entre por la puerta en cualquier momento.

Trate de irme, de buscar algo para poder saber dónde está pero ninguno de ellos me dejaron hacer eso. "No podemos hacer nada" esas cuatro palabras retumban en mi mente una y otra vez, ¿como diablos no pueden hacer nada? Si que pueden, podemos salir de esta maldita cabaña y buscarla, podemos rastrear su teléfono, podemos ir en busca del maldito de Chris. Podemos hacer muchas cosas para recuperar a Sansa sin embargo nadie hace nada. Es como si esto fuera una consecuencia que tienen que aguantarse, nada de resistirse ni de pedir ayuda; si es injusto que Sansa sea la que sufra las consecuencias más grandes, si según Giles todo esto es "culpa" de ellos, ¿Por qué Sansa?¿Qué tiene que ver ella con esto?

Caleb está a mi lado con la cabeza entre las manos, Bemus está sentado un escalón antes que yo haciendo que mis rodillas choquen con su espalda de vez en cuando, Nicholas no deja de moverse de allá para acá y por último Giles está detrás mío, puedo decir que los cuatro estás furiosos y si llego a pararme y irme a donde se me de la gana estaré perdida.

Sus respiraciones son agitadas, sus nudillos cambian de color cuando aprietan de más sus manos, mueven un pie o juegan con sus dedos por estrés, sus cabellos están desordenado por las múltiples veces que pasan sus manos por ahí.

Tampoco hay señal de sus padres, no los he visto desde la mañana ni desde que llegue con Sansa del pequeño pueblo, a decir verdad no los he visto mucho y las pocas veces que me los he encontrado ninguno me dirige la palabra o me mira.

- ¿Cuánto tiempo más nos quedaremos aquí sentados sin hacer nada? No se si lo recuerden pero su hermana está afuera y quien sabe que le estén haciendo - hablo frustrada y enojada.

- No le harán nada, no aún - la melodiosa vos de Caleb me acelera por un momento el corazón - Está solo y por lo tanto nada más quiere tenernos preocup-

- Y lo está haciendo - lo interrumpo - Está es una puta tontería, si dice que está solo ¿Por qué haría esto?¿Por qué nos enviaría la nota?

Nadie responde, todo se queda en silencio y hasta Nicholas deja de caminar.

- ¡Hablen! - gritó por no oír ninguna palabra departe de ellos.

- Freya - Nicholas me llama mientras camina hacia las escaleras, sus ojos azulados hacen contacto con los míos  - Ella está bien, es mucho más fuerte de lo que aparenta. Sabemos perfectamente que no le hará nada, por ahora. No toda nuestra maldita preocupación es por lo que le está pasando a Sansa, y si, sonó feo, pero sabes que ella es fuerte por eso no nos preocu-

- Lo que mi hermano trata de decir es que nuestra frustración, estrés y preocupación se deben a lo que hará después de esto - Bemus se levanta para darme la cara - Chris es listo, bastante a decir verdad, que nos allá dado esa nota es porque sabe muy bien lo que está haciendo. No podemos pelear con el, no podemos decirle a nuestros padres, lo único que podemos hacer es estar siempre prevenidos. De ahora en adelante no puedes separarte de nosotros, ni tú, ni Sansa - termina el chico de ojos ámbar.

- No entiendo...¿Por qué Chris haría algo así ? - pregunto.

- ¡¿Por qué mierda tienes que saber todo?! - me levanto de golpe para darle la cara a Giles.

Doylestown ✔️(EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora