T R E I N T A- y- O C H O
Me arde las fosas nasales, la garganta, el pecho cada vez que respiro. Como si lo hubiese soñado, o no hubiese pasado nada extraño, sólo desperté, sin más... desperté.
Flashback vienen al encuentro y sólo pienso en Ander... Andrés... el me estaba guiando a la salida. Abro con dificultad los ojos, se que debo parecer un monstruo, mis ojos arden como mis fosas.
Si desperté es porqué estoy en el hospital. ¡Que sabía soy!
Así es. La pintura blanca y las máquinas conectadas a mi obvian el lugar.—Ya despertaste... —la dulce voz de Chuy me recibe.
—Si... ¿cuanto dormí?.
—Desde que llegaste... un día.
Miro alrededor. Estoy viva.
—Andrés...
—Bien... lo visitó una chica muy guapa... debe ser la enamorada. Es jóven.
—Algo escuché. Por fin va asentar cabeza el chico.
—Tengo que comentarte algo. Marí se fue con su esposo. Ella quería hablar personalmente contigo.
—¿Que sucede...? —trato de incorporarme.
—Que la arquitecta que ha arrasado con sus proyectos y el ingeniero de una de las empresas importantes de la zona se hayan quedado atrapados en un derrumbe en una de las mejores intalaciones... pues —me mira cautelosa— todo fue televisado y en Canadá vieron la noticia en vivo y directo y al atardecer ya los Holmes estaban en el hospital...
—¿Papá está acá? —me incorporo en la cama por completo.
—Si Nechi... fue televisado cómo un niño vio como su madre que quedaba atrapada, eso llamó la atención de los televidentes y más que el niño le dió un ataque de pánico o ansiedad... no se como le dicen los médicos al shock que le produjo a Ander...
—¿Como está mi pequeño?... yo no quería... —cierro los ojos imaginándome todo— yo debí salir con él y no... ¿donde está...?
—Ese es el detalle... un niño asiático con el apellido Kipling llamó la atención de una familia asiática —yo niego con la cabeza— Si Nechi... Aaron vino con su familia... ya todos saben, incluso sorprendentemente el niño se puso muy feliz y hasta pidió cuando le dieron de alta quedarse con su papá.
No...
No...
Y No...—¿Donde está? —trato de quitarme la intravenosa.
—Nechi... ¡calma! —me tranquiliza con sus suaves manos— él se encuentra en tu departamento, Manuel habló con él y quedaron en acuerdo y Aaron está cuidando de tu hijo en tu departamento... pidió que cuando te mejoraras hablarán. De hecho está algo molesto... —fingo calma pero por dentro un remolino de nervios me atacan.
Molesto... es poco, ha pasado cuatro años.
—¡No me lo perdonará…!
—No te precipites…
Las horas pasaron. Los Holmes vinieron, vi la preocupación de mi padre, la de Shadia como la de una madre, mis hermanas, incluso las de los chicos. Pero, la de los Lovecraft... ¡Dios! me dolía verle la cara. Era culpable, lo sabía.
Christine estaba feliz y decepcionada lo sé, Kim inexpresivo pero atento, taciturno. Crystal, ella no se quedó con nada. Lo soltó todo.Soy una mala amiga, cuñada, mala con eme mayúscula. Así es. Pero luego vi preocupación por mi estado de salud. La asiática estuvo atenta.
No merezco su atención...
Las horas pasaron y llegaron los estudios que me habían hecho y estaba en perfecta salud igual que Andrés. No dormí en toda la noche, con el simple hecho de saber que vería a Aaron, me conformaba con verlo en televisión o revistas pero en persona, eso iba estar de infarto.
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IntensaMente
RomancePor qué no eres como ella.. Aprende a Charlotte.. Esas eran las frases de mi madre, era común en ella. Y Luigi, jamás fue un padre, ni nada cercano a eso. Mi libertad se dió al salir de esa casa. Ya no soy la hija imperfecta de Mónica de Salvatore...