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Alina Lezcano aka; sunshine.☀️

me di un baño en la tina, mientras lloraba por frustración y enojo, tenía cientos de mensajes de familiares felicitándome, mi mamá diciendo que estaba orgullosa, y mi hermano igual, pero para este punto yo estaba molesta hasta con ellos, por haberme ocultado eso, porque si hubiesen sido honestos desde el primer momento, quizá nos hubiésemos ahorrado mucho.

me pongo mi pijama, y me acuesto un rato, para tratar de dormir, pero no puedo, el sueño no está por llegar, tenía tanto en mi mente que no podía descansar. Me pongo mis pantuflas y salgo de la habitación para buscar algún libro en la tienda del hotel o algo que me distraiga, ir a la terraza o algo, pero me detengo cuando choco contra alguien, alzó mi vista y me encuentro con el chileno sonriendo ampliamente.

— hey, ¿te sientes mejor? —dice, y yo asiento— ¿tomaste una pastilla o algo?

— sí, me tomé mi tratamiento, son unas fuertes jaquecas que me dan. —respondo.

—¿qué ibas hacer, te ayudo? Digo para que no tengas que moverte tanto y evitar que el dolor vuelva. —dice mientras con cuidado pasa una mano por mi cabello.

—pues no sé, iba a buscar algo para que me ayude a dejar de pensar y a conciliar el sueño. —respondo y él asiente.

—a mí me ayuda hablar, cuando tengo insomnio hablo solo, o llamo a alguien y ahí voy consiguiendo que el sueño llegue, si quieres puedes hablar conmigo —dice mientras se sienta en el suelo al lado de la puerta de mi habitación, sonrío y me siento a su lado— ¿cómo te llamas? perdona es que se me olvidó.

—Alina, ¿usted?

—Aldo —responde—se me suelen olvidar los nombres, además de que todos te dicen tu aka, así que se me va. —dice riendo.

empiezo una conversación con Aldo quién primeramente me felicitó y luego entabló la conversación, que pintaba ser interesante, maso menos lo que estaba necesitando, entre menos piense mejor, así dejo de pensar por un rato.

[…]
veo que se acercan aquellos cuatro, cuando recuerdo que uno de ellos duerme en mi habitación, me despido de Jokker.

—gracias por la charla y por hacerme reír —digo y él sonríe—  buenas noches, descanse. —digo, me despido con un beso en la mejilla y entro a la habitación. Camino hasta mi cama y me acuesto, y me meto bajo las cobijas, apago la luz y cierro mis ojos, escucho la puerta de la habitación abrirse, pero me hago la dormida, cero ganas de hablar con él.

—Alina sé que está despierta, ¿quiere hablar conmigo? no me gusta estar enojado con usted, nunca nos hemos enojado. —dice mi compatriota, pero tal como hace unas horas, lo ignoro— Entiendo si no quiere hablar ahorita, pero en la mañana vamos hablar, y vamos a solucionar esto.

no respondo, me quedo en silencio, reviso nuevamente mi celular, cientos de notificaciones de medios nacionales e internacionales: "la joven costarricense Alina Lezcano aka sunshine logra obtener el segundo puesto en la batalla de gallos 2019."

claro lo que ellos no sabían es que quizás pude ser el primer lugar sino me hubiese llevado una decepción tremenda minutos antes de salir, tenía cientos de mensajes en WhatsApp, de gente que quiero y de gente que apenas me hablaba.

hielito.🧊🥰
Tara, hablemos amor, necesitamos solucionar esto.
+24 mensajes nuevos.

señora mamá.💘
estoy muy orgullosa de usted mi amor.💓
+14 mensajes nuevos.

el hijo de mi mamá.💕
estamos orgullosos, llegó muy lejos.💓
+10 mensajes nuevos.

Ibsan.🐺🤍
cuídate y descansa, que no te hace bien…
+5 mensajes nuevos.

estaba aturdida, apagué mi celular y cerré mis ojos para poder dormir al menos unas horas.

[…]

nos estaban llevando al aeropuerto, podía ver en la cara de todos, que estábamos escasos de horas de sueño, en su mayoría por la fiesta de ayer, en mi caso por insomnio y demás, iba al lado de Aldo, no quería sentarme con ninguno de ellos. Llegamos al aeropuerto y bajamos, aparentemente todo el proceso se había adelantado así que solo tocaba esperar, el vuelo estaba pronto a salir, haría una escala en Miami y ahí cada quién tomaría rumbo a su país.

—chaparra ya, ya estuvo, habla, di algo, grítanos, pégale a Sergio no sé, pero esto debe tener una solución. —dice Ibsan, colocó mis audífonos y sigo manteniendo mi ley de hielo.

veo a Javier venir hacia acá, y me pregunto, ¿qué hace, no tiene una FMS a qué asistir? además, qué hace en el aeropuerto si él es de Madrid. Se detiene frente a nosotros, y me toma de la mano haciendo que me levante de mi lugar, y me aleja un poco del resto de la gente.

—Alina, escúchame, me siento muy mal, ayer quería verte celebrar, no sé, verte feliz tía, estuviste radiando alegría casi todo el día, me siento como una basura, porque fui yo quien le contó a skone.

recuerdos de tu olvido ; bnet.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora