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Alina Lezcano aka; sunshine.☀️

se quedaron totalmente fríos ante mi pregunta, era obvio que no se esperaban esto, y también era obvio que nunca se prepararon para el día que llegara a pasar.

— ¿ustedes nunca pensaron en ser honestos con el tema? Si me apoyaron para ir red bull ¿nunca pensaron que podría reencontrarme con él? —siguen guardando silencio, lo que hacía que el ambiente se vuelva más tenso.

—¿cómo supo sobre lo de Javier, él se lo dijo? —pregunta mi hermano.

—¿qué más da cómo me enteré? hice una pregunta que necesito que sea contestada, porque no pienso pasar un día más viviendo entre secretos. —respondí. Mi hermano mira a mi mamá, en espera que de que ella responda, pero refleja que tampoco sabe qué decir.

—el doctor —habló mi mamá— dijo que sí usted veía a Javier entrar a su habitación, siendo él un desconocido para usted, en ese momento, podía ser peligroso, podría tener consecuencias. Alina entienda que no queríamos perderla de nuevo.

—¿y, pero más adelante? Me sentí mal al saber que sí olvidé gente importante, olvidé al que era mi novio, y que éramos una pareja, ¡¿entienden lo importante que era el tema?! —grité, dejando salir el enojo que tenía encerrado.

—Alina, tranquila, usted no se puede enojar mucho —dice mi hermano mientras toma mi brazo.

—eso no importa, porque el día de la internacional me enojé, y estallé en cólera, y antes de salir de España también, todo provocado por el maldito accidente que tuve y hasta la fecha de hoy sigue teniendo repercusiones en mi vida. —le respondo en un grito.

—¡no es mi culpa lo de su accidente! —me responde en el mismo tono.

—¡suficiente, los dos! —grita mi mamá— ¿dónde está Javier?

—¿a quién le importa Javier, ahora sí quiere saber dónde está? Pues Javier, creyó que era una excelente idea, contarles a sus amigos sobre mi accidente, así que me enojé, y no pienso volver a incluirlo en mi vida—le respondo, mi mamá lleva su mano a sus cejas y pasa sus dedos por el puente de su nariz— haremos como si la internacional no pasó, él no existe para mí, y no se vuelve hablar de él.

—¿prefirió enojarse con él a solucionar las cosas? —inquiere mi hermano— no puede ser hasta donde la lleva el maldito orgullo a usted. Alina, él la amaba, y estoy seguro de que todavía lo hace, todos erramos.

—usted no fue el del accidente, usted no entiende, usted no sabe lo que es escuchar el "ay pobrecita, perdió la memoria" y el que crean que no soy capaz de hacer muchas cosas por eso, usted no siente lo que yo, así que mejor cállese —digo molesta— sí, todos erramos, pero hay errores que sobrepasan límites. —dicho esto, tomo mis cosas y me voy directo a mi pieza, y doy un portazo para cerrar la habitación.

me tiro sobre mí cama para poder llorar a gusto, sentía como mi cabeza dolía, a tal grado de sentir que me iba a explotar, estaba por tener una migraña fuerte, que ni la pastilla la iba lograr evitar. Tomé ropa cómoda de mi clóset y fui a darme una ducha, mientras lloraba y terminaba de desahogarme, y de sacar lo que me había guardado, me sentía muy mal, necesita descanso.

salgo de la ducha, y ya estando limpia, y con ropa cómoda, me tiro sobre mi cama, y cierro mis ojos, logrando conciliar el sueño rápidamente.

recuerdos de tu olvido ; bnet.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora