Derry.

✨]; 35.

Todos llegaron a sus respectivas casas.

Stanley llegó con Bill a la casa del último, entrando por la ventana. Se cambiaron rápidamente y bajaron, recibiendo dos regaños por parte de los padres de Bill, la tía y la mamá de Stan. El primer regaño fue para Stan, por no ir a ayudar en la mudanza en su nueva casa, el posterior, para ambos, por regresar tan tarde a casa. A ambos les dió igual, quedaron de verse en el Aladdin a medio día para pasar el día juntos, después, la familia judía decidió irse a casa.

Ben entro por la puerta principal en su hogar, no sin antes llevar a Beverly con su tía. Su madre estaba dormida en el sofá, la cobijo con una manta que estaba a los pies de la misma y subió a tomar una ducha. Mañana le explicaría con excusas lo que había pasado.

Bev, a penas entró a su departamento, la hermana de su madre la abrazo con fuerza. "Me tenías preocupada" dijo la señora, la pelirroja suspiró y correspondió al abrazo; no sé sentía como uno forzado entre familia, realmente se habían preocupado. Tal vez no les daba tanto igual su presencia.

Billy y Freddy corrieron en la oscuridad del hotel para entrar a su habitación, sin embargo, una molesta Mary los estaba esperando sentada en las escaleras. "Luchamos con payasos y después bailamos" Respondieron antes de que su hermana pudiera decir algo, ella solamente le dió un golpe en la nunca y subió a su habitación. Ellos la imitaron y durmieron juntos.

Mike, por otro lado tardó un poco más en llegar a la granja. Al entrar en la construcción donde vivía con su abuelo, el mismo le aguardaba en la sala del lugar, mientras leía la Biblia para desmentirla. Su abuelo le dijo que si quería quedarse hasta tarde con su novia, le avisará. El menor asintió, se disculpó y fue a dormir plácidamente.

Richie decidió quedarse con Eddie. Llamó a sus padres desde el teléfono público de la calle del Kaspbrak, explicándoles que el día se les había ido entre juegos y que lo lamenta, preguntando si se podía quedar con su actual novio, obviamente eso último no se los dijo. Al tener una respuesta afirmativa, escaló por hasta la ventana de Eddie, este a su vez le esperaba sentado en su cama con un plato de cereal y cómics para pasar la noche.

Sin duda sería un día mejor en la mañana.

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— Buenos días, señora Uris. ¿Cómo está su marido? —Saludó Richie, en cuanto abrieron la puerta de la nueva casa de Stan. La madre del último se asomó por detrás del muchacho, notando que Bill y Eddie estaban detrás del mismo. La señora Uris rodó los ojos.

— ¡Stan! ¡Ya llegaron tus amigos! —Avisó la mujer, posteriormente entró a la casa. Stanley no tardó más de dos minutos en bajar.

— No vuelvo tarde —Dijo el de rizos al salir de su casa.

Al estar afuera, saludó a Bill con un beso en los labios. Richie chifló de una manera vulgar, el Uris le dió un golpe fuerte en el hombro, el de lentes río junto con el resto.

— ¡Deprisa, perdedores! ¡No quiero llegar tarde a la despedida del socio de Eddie! —Pronunció Richie, imitando su acento británico, cosa que obviamente no le salía. El Kaspbrak, aún sabiendo que estaba bromeando, le dió un golpe levemente fuerte en el estómago.

— Cálmate —Le ordenó entre risas, sonando su estómago. Dos golpes en un minuto, nuevo récord.

Todos pedalearon con fuerza hacia el hotel donde los Vázquez se hospedaban.

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— Billy, no olvides meter las antigüedades. Si Damian no las tiene en sus manos, me asesinará —Recordó Freddy, terminando de empacar y bajando algunas maletas.