Derry.

✨]; 27.

— Richie, entiende que no vas a conocer ni a rogarle a Batman para ser el próximo Robin —Expresó el Freeman, en lo que ambos salían de la cafetería con su segunda malteada en la mano.

— ¿Por qué? ¡Podría hacerlo bien! ¿O qué hay de Wonder Woman? —Insistió el Tozier, sacando una sonrisa de fastidio a Freddy.

— No, no puedes. Con Batman por tener padres y con la mujer maravilla por ser hombre —Respondió Freddy.

— Gracias por cortarme las alas, pensé que los padres eran quienes hacian eso. Pero bueno, oye, ya no tarda mucho en anochecer, ¿Te llevo a tu hotel? —Ofreció el Tozier.

— Claro, como quieras —Dijo Freddy— Rich, sobre lo que pasó hoy...—Comenzó, incómodo.

— ¿Qué de todo? ¿Las lágrimas que derrame por el final de la película? ¿Cuando te caiste de camino al baño? ¿El perro que nos asustó antes de las malteadas? ¿O qué casi me rompes la nariz? —Enlistó el joven, sin dejar de caminar.

— Los besos, Richie, eso.

— Ah, eso —Inquirió Richard, mientras el ambiente se tensaba— ¿Qué pasó? Te advierto. Eres lindo y eso, pero no quiero que se vuelva a repetir, realmente me gusta Eddie y ya no quiero arruinarlo —Habló Richie.

— ¿Y crees que yo quiero? Ambos estamos de acuerdo de que fue un error —Richie asintió— y en efecto no se volverá a repetir. Solamente, quería preguntarte si todo sigue igual, tipo ¿Amigos? ¿Sabes?

— Obviamente seguimos siendo bros. Oye, los bocazas necesitamos a otros bocazas —Bromeó el miope, pasando su brazo por los hombros de Freddy.

— Yo no soy bocazas, ¿Qué te pasa?

— Te pedí la canela y me contaste de la vez que tu profesora de historia te reprobó —Atacó el Tozier.

— ¡Pidió una reina importante! ¡Y yo puse a David Bowie! —Se defendió el inválido.

Ya estando a unos minutos del hotel del menor, Richie vió a un rostro bastante conocido. Era Billy, pero estaba diferente.

En sus ojos se capturaba el miedo. Se percibía un terror indescriptible, sin embargo, en sus puños se notaba ira y confusión se escurría por sus pies. Billy le dirigió la mirada a Richie y a Freddy, que aún no se percataba de su presencia, frunció el ceño, molesto. Pero su rostro cambio nuevamente  a uno de preocupación cuando de sus orbes esmeralda se desprendió una pequeña chispa, como un diminuto rayo.

Richie pensó en ir con él, pero algo le dijo que no debía. Al menos no en ese momento.

🎈;⚡

Horas antes, Billy y Henry seguían participando en la pelea del año.

Ambos estaban molestos, pero no sabían porque, aún así no les interesaba. En ambas mentes sólo estaba la ira suficiente para quererle arrancar el corazón al otro.

Victor estaba muy asustado, percibía que eso acabaría muy mal si no los detenían, sin embargo, también le aterrorizaba parar la situación. Belch estaba en las mismas, no sabían de lo que era capaz Henry, y muchísimo menos del Batson.

Todo era golpes y heridas. El Bowers no dejaba de tomar por el cuello a Billy, asfixiándolo, incapaz de poder soltarlo. Le gustaba esa sensación de probabilidad de que el otro dejará de respirar.

Para Bill, las cosas se tornarían diferentes. Sintió una corriente eléctrica por todo el cuerpo, como si la fuerza de un rayo impactará contra sus capacidades. No sé dejaría vencer por un niñato con problemas intrafamiliares.