Derry.

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— ¿Entonces sólo era una pestaña en el ojo? —Dijo Richie, dudoso. Stan asintió— Bueno, sólo hay algo mal ahí. ¡Los ojos no van en los labios!

— C-Como sea, e-eso no te i-i-importa, Ri-Ri...

Interrumpió el de anteojos, nuevamente— Richard.

— ¡Cambiemos de tema antes de que se torne incómodo! —Intentó aligerar el ambiente el Freeman.

Pero, ¿Cómo llegaron a eso? Bienvenidos a un flashback.

Bill y Stan habían llegado temprano. No había absolutamente nadie, excepto ellos dos y las confundidas cabezas de ambos.

El silencio amistoso que guardaban entre ambos se hizo incómodo cuando los ojos del judío se posaron en los labios del ojiazul y su gran imaginación empezó a volar.

Se imaginó a él y a Bill besándose cariñosamente.

Por otro lado, Bill seguía celoso. En cuestión de minutos llegaría el resto y probablemente Stanley estaría con el Batson. De cierta manera sabía que si no lo decía en ese momento, no lo haría jamás. Sacó el valor del bolsillo y se colocó en la boca (metafóricamente)

— S-Stanie, t-tengo q-que d-d-decirte   a-algo —Habló Billy, captando la atención de Stan.

— Mande.

— Em...b-bueno, y-yo...¡N-No sé c-como d-decirlo!

— Escupelo, B-B-Bill —Respondió Stan, imitando la voz del Tozier.

Bill ya no habló, sin embargo colocó su mano en la mejilla ajena. Se comenzó acercar cuidadosamente sin apartar su mirada zafiro de la ajena de color avellana. Poco a poco ambos chicos cerraban sus ojos, dejándose llevar, pero como nada es perfecto, los interrumpieron.

De vuelta a la actualidad.

— Freddy, ya lo tornaste incómodo —Reclamó Billy— ¿Y el resto?

— Beverly y Ben iban a tener un día romántico y no sé que rayos. Mike tal vez este con Kate; ya ven que desde que se hicieron novios caso omiso es lo único que nos dedica —Respondió el Tozier de manera sarcástica y dramática.

Bill miraba atentamente al de anteojos, aburrido— ¿A-Algún p-plan, To-Tozier?

— De hecho sí. Hoy me levanté con ganas de patear culos, y visto que olvidamos el ganador de la anterior carrera, aunque apuesto a que fui yo, ¿Qué tal una competencia? —Propusó Richie orgulloso de su ocurrencia.

— Sueñas, faceache —Correspondió el ojiverde, quien abrazaba por los hombros a su hermano.

— ¿Tiene miedo el chico bonito?

— Aquí vamos otra vez —Dijo para si mismo el Kaspbrak.

— Acepto. ¿Eddie? —El asmático asintió— ¿Bill?

— N-No tengo n-nada m-mejor que hacer, p-pero te-tengo una idea:
Sa-saltemos p-por la C-Cantera —Contestó el joven.

— ¿De verdad? En ese caso, si quiero participar —Pronunció Stan acomodándose los rizos de manera altanera.

— ¿F-Freddy? —Le preguntó Denbrough.

— No creo poder —Contestó triste— Pero, ¡Hey! Podré nadar un poco aunque no salte.

Billy le sonrió y abrazó por los hombros.

— Entonces, ¿Qué esperamos? —Habló Richie emocionado. Sin más, los seis chicos caminaron al lugar.