"MAS QUE AMIGOS" (Markitos Toys)

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Chiquete llegó tarde como siempre, reclamando por que nadie pasó por el, pero en nuestra defensa, le estuvimos marcando pero el se duerme a las siete de la mañana y despierta a las tres de la tarde.
Nadie lo pelo, ya estábamos acostumbrados y se le bajo el coraje solito.

-¿Te vas a ir con el Marco?.- Me preguntó Pablo y asentí.

-Mejor dime que no quieres llevarme.- Le reclamo Chiquete y reí.- ¿Tú de que te ríes? Pinché apestosa.- No podía por la risa, el si joteaba de verdad.

-Ya chiquita, haya nos vemos.- Le dijo Marco abrazándolo por la cadera.

Salimos en caravana dirigiéndonos a las dunas, el camino no era muy  muy largo, pero aún así teníamos que orar en algún Oxxo para que compraran bebidas y botanas.

-Ya ni te dije.- Grito Marco por lo alto, el ruido del rzr no dejaba escuchar mucho.- Voy a ir a ver a Itzel la semana que entra.

Juro que sentí como otro pedazo de mi corazón se caía, amigo date cuenta, me estas matando.

-Espero y arreglen las cosas.- Dije sintiendo como cada palabra me desgarraba por dentro.

-Espero que si.- Contestó el subiendo la música y agradecí eso.
Llegamos a donde estaban los muchachos y como lo planeado no había nadie.
Ellos empezaban a hacer su desmádre y momentos después la gente iba llegando, me subí a  la caja de camioneta y Chiquete me siguió mientras veíamos a todos pasearse y subirse entre las paredes de arena.

-¿Fer? No sabía que venías, ayer no me dijiste nada.- Javier me saludó, estaba sentado en la camioneta de al lado ¿Coincidencia?.

- No preguntaste.- Le dije bromeando.

-¿Puedo sentarme contigo?.- Pregunto acercándose y asentí.

-El es...

-No me digas, si se quien es.- Me interrumpió.- Veo sus videos, no sabía que eras su amiga ¿Que onda wey?.- Le saludó y chiquete le devolvió el saludo.

-Si bueno... somos amigos desde hace mucho.- Le conteste sincera.

-Es como mi hermana.- Le contestó Enrique dándole una advertencia o al menos se dejaba ver cómo eso, pero se me hizo tierno de su parte.

Platiqué un rato con Javier, mirando en ocasiones para donde estaba toda la multitud, teníamos muchos temas de conversación además que el no me dejaba morir sola y me seguía el royo en todo.

-¿No vas a presentar hermanita? .- Pregunto Pablo viniendo hacia nosotros.

-¿Quien te revolcó?.- Le pregunté fijándome que venía blanco de tierra de todos lados, el rodó los ojos ante mi comentario pero no respondió.- El es Pablo, es mi hermano mayor.- Presente al enfadoso.- Y el es Javier, un amigo.

-Mucho gusto compa.- Le saludó mi hermano.- ¿No quieres venirte a dar una vuelta?.- Le preguntó mi hermano y el negó.

-Prefiero quedarme con tu hermana si no te molesta.- Le dijo, vaya, de ser otro ya se hubiera ido.

-No carnal no me molesta.- Mi hermano le dio una sonrisa y se alejó.

Seguí platicando un rato más con el hasta que la gente empezó a irse, no era muy tarde pero el sol calaba gacho.

-¡Vámonos wey!.- Se oyó que le hablaron a lo lejos a Javier y el le hizo una seña de espera.

-Me voy, si no estos weyes me dejan.- Se bajo de la caja dándome la mano ayudándome a bajar. Vi como todos  mis amigos también se acercaban a nosotros, yo creo que también nos íbamos. - Entonces ¿Te veo mañana?.- Comentó frente a todos, no me iba a acabar.

-Si nos ponemos de acuerdo con la hora.- le sonreí y el se despidió de todos para después alejarse.

-¡La Fer tiene una cita!.- Grito Víctor emocionado y todos rieron menos Eduardo? No les digo es bipolar de primera.

Dicho y hecho no me dejaron de molestar, el camino de regreso con Eduardo fue incómodo por que no me hablaba.
El estaba enojado y no sabía por que, derrape te le pegaba el mal humor y era yo la que la llevaba.

- Adios.- Le dije cuando me baje del rzr dentro del lavado.

-¿Vas a salir mañana?.- Me preguntó confundido.- ¿Ese wey es el mismo del mensaje?.

-Si voy a salir mañana y si es el mismo.- Conteste seca, si el podía como vergas yo no.

-Ten ciudad Fernanda, tú no sabes ni conoces a esa clase de vatos.- Me regaño.

-Bájale Eduardo, ¿Por que no estás feliz?.- Tengo una oportunidad de olvidarme de ti aunque sea por un instante, pensé entre mi.

-¿Feliz por que? Vas a andar ahí sola con ese vato que no sabes ni que malas tenga.

-Voy a estar bien y si algo paso puedo llamarte yo sé que me vas a ayudar, es mi primer cita no me bajes los ánimos.- Le reproche y el asintió sin estar seguro.

-Te veo mañana temprano pues.- Comentó y asentí, me despedí con un beso en la mejilla, era lo único que podía lograr y me fui con mi hermano.

Quien lo diría una "cita".