"MAS QUE AMIGOS" (Markitos Toys)

19💕

Mi hermano estaba en casa cuando llegamos, baje sin decir nada y me despedí con un "Ahora nos vemos", no espere respuesta.

Al final los planes cambiaron y decidieron que nos iríamos en este mismo momento y solo tendríamos que alistar la maleta así que me puse manos a la obra Y empaque mi maleta, llame a mi papá para avisarle que nos íbamos y pedirle un poco de dinero aunque sabía que no lo iba a necesitar pero quería que mi papá me diera, era lo menos que podía hacer después de abandonarnos.

Saque algunos trajes de baño y vestidos, sandalias y ropa interior, iríamos por una semana, las vacaciones nunca fueron mi fuerte, ellos amaban la playa, muchas mujeres en bikini ya saben, hombres.

Puse además cremas y protector solar, maquillaje y cuando creo que llevaba todo empaque una sudadera y leggins, se que me iba a asar literalmente pero no estaba acostumbrada a andar mucho en ropa descubierta.

Se escucharon muchas voces abajo y entonces supe que era hora de marcharnos.

-¿Como nos dividimos?.- Pregunto Fidel.

-Tú llévate a Pablo, al gordo, al Chiquete y al Pitin, Fer, Jaimico, Kevin y Ana que se vengan conmigo.- Hablo Marco y Fidel asintió.

Salimos de casa y subí mi maleta a el juguetito nuevo  de Marco.
Intente subirme adelante pero Kevin no me dejo, así que me fui nuevamente de copiloto, abroché mi cinturón acostumbrada a la forma de manejar de Eduardo y el encendió la camioneta siguiendo a Fidel.

-¿Quieren un café?.- Pregunto Marco y Kevin y Ana musitaron un si, le llamo a Chiquete para que pararan en un Oxxo y bajamos.

Entre al baño seguida de Ana y obviamente ella retocó su maquillaje, yo solo la veía en el reflejo del espejo, ella era perfecta y yo un tremendo desastre.

- Tienes un cabello hermoso Fer.- Me comentó Ana y yo le sonreí.

-Gracias.

-¿Es tu color natural?.- Pregunto y asentí.

-Mi mamá era rubia y mi papá siempre tuvo su cabello negro, creo que salió combinado.- Me queje, mi color era natural castaño, pero sin llegar a ser rubio, más bien chocolate.

-Que envidia, pero de la buena.- Bromeó y yo le seguí.

Agarre algunos dulces entre ellos unos pingüinos, yo sabía que Eduardo los amaba y el me había comprado mis dulces favoritos la vez pasada.
Saque mi tarjeta para pagar y nos formamos.

Salimos del local y Pablo me estaba esperando afuera con una frazada.

-Se la quite al gordo.- Bromeó colocándola en mis hombros.

-Si me la ve me la va a quitar.- Dije haciendo gestos.

-Lo mato.- Bromeó nuevamente.-Pensé que no ibas a venir.

-No me habían invitado.

-¿Enserio? Markitos dijo que ya te había dicho.- Murmuro mi hermano.-Yo creo que se le olvidó.

-Si yo creo.- Dije un poco seria ¿No me quería traer?.

-Te veo haya.- Dijo corriendo a la camioneta de Fidel mientras yo caminaba a la de Marco.

-Ten te compré esto.- Puse los pingüinos en el tablero y saqué mis AirPods.

-Gracias.- Dijo serio.

-De nada.- Le conteste igual.

-¿Que te pasa?.- Me preguntó y lo ignoré.

El iba a decir algo más pero la puerta se abrió dejando ver a Kevin, Ana y Jaimico.
El se callo y entonces yo pude poner  la playlist a todo volumen.

Mi sentido se inundó con la voz de Ed Sheeran, amaba a ese hombre, pero no tanto como a mi poderoso Justin Bieber.
Llámenme loca pero estaba muy enamorada.

Cerré mis ojos y puse la manta en mi cuerpo, dejé que la música me incidiera por completo y perdí el sentido de todo.

Después de tres horas por algo de tráfico llegamos a la ciudad en donde hasta un pobre se siente millonario, en lo personal a mi no me gustaba viajar de noche pero ellos lo amaban, éramos muy diferentes pero aún así eran mis amigos.

El malecón estaba muy lleno a pesar de ser madrugada, pero es que en este lugar nunca se duerme.

Llegamos al hotel y nos instalamos, Pablo decidió compartir cuarto conmigo y no le vi problema, yo sabía que no iba a dejar que estuviera sola con Fidel, aunque bueno, no en una habitación pero si en el mismo sitio.

-Los plebes pidieron comida, nos están esperando.- Comentó Fidel desde el otro lado de la puerta y mi hermano y yo salimos.
Caminamos hacia la suit de Eduardo, ellos ya estaban empezando a save todo de las bolsas y mi hermano los regaño por no esperarlo.

Comimos entre risas por todo lo que decían,  adoraba las conversaciones del Pitin, parecía como si estuvieras platicando con un niño.

Al final cada quien se fue a Dormir.

Desperté por que mi hermano me aventó una almohada en la cabeza, quise respingar pero cuando vi que el reloj marcaba las diez de la mañana guarde silencio.

Bajamos para desayunar en el lobby del hotel, me sorprendí al ver a la nueva novia de Enrique, ya la conocía, pero no sabía que ella estaría aquí, pero bueno yo no sabía muchas cosas.
La salude con una sonrisa, era muy bonita y educada, pero  creo que ella sabía que conocía  a Alondra y se reservaba un poco al igual que con Ana.
Marco llegó con Itzel del brazo y entonces mi corazón se destrozó.

Quizá hubiera sido mejor no haber venido.

Le salude con una sonrisa forzada, no podía ser educada con alguien infiel.

Aunque Marco me beso ¿Eso me convertía en la otra?.

Comí en silencio, ignorando a todos los demás, mi mente estaba demasiado alejada y es algo que agradecía, no me interesaba saber si Itzel se iría de vacaciones o si se compraría una camioneta.

-¿Vamos a ir a la playa?.- pregunto mi hermano al lado mío.

-Si vamos.- Dijo Fernanda, mi tocaya.

Subimos a cambiarnos y a que ellos tomaran sus cámaras.
Pensé mucho en ponerme algo, era muy insegura.

-¡Fer!.-  Se escuchó la voz de Ana tras la puerta.

-¡Pasa!.- Grite fuerte.

-¿Que te vas a poner mujer?.- Comentó entrando por la puerta.

-No lo se.- dije con mi sudadera en mano.

-Olvídalo.

Rodé los ojos y saqué un traje de baño
Completo color rojo, mis zapatos de agua un vestido flojo y me fui al baño.

Salimos las dos apuradas por Kevin, ese muchacho era la persona más desespera del mundo.

Camine alejada de Marco, sin voltearlo a ver e incluso saludarlo.
Ella no lo merece me repetía a mi misma.