Era sábado, había despertado a las diez de la mañana. Ayer el chico de mis sueños me dijo que estaba enamorándose de mí, nada podía ser más perfecto. Llamé a mi mejor amiga, mientras me preparaba el desayuno.
--- ¿Quién habla?- dijo con voz adormilada.
Por lo feliz que estaba olvide que en Perú eran las cuatro de la mañana, y que Jessica debía estar en su quinto sueño.
--- Emilia, tu mejor amiga, desde Londres- dije incapaz de contener mi alegría.
--- Sí sabes que te estás arriesgando a que traspase el teléfono y te golpee por levantarme a las...- hubo silencio, estaba segura que veía su reloj- ¡las cuatro de la mañana!- gritó- ¿Es que acaso tú estás enferma?
Reí.
--- Entonces te dejo dormir, más tarde me llamas para que te cuente lo que sucedió ayer con cierto ricitos de oro- sabía que eso la despertaría- Adiós.
--- ¡No, no y no! Tú me cuentas porque me cuentas. Espero por tu bien que sea algo importante- dijo amenazante.
--- Pues solo te iba a decir que ayer en pocas palabras me dijo que estaba enamorándose de mí y nos besamos.
Un grito de emoción se escuchó al otro lado de la línea.
--- ¡No lo puedo creer! Bueno sí puedo, sabía que nuestros sueños de juventud no eran imposibles. Y tú no me creías tarada, valía la pena soñar. Me has dado una de las mejores noticias de la vida.
--- Sería mejor si tuviera que ver con cierto pelirrojo ¿no?- leí su mente.
--- Claro, pero eso ya será con el tiempo y cuando nos conozcamos. Ya quiero que sea diciembre para estar allá. Y hablando de él ¿ya lo conociste? ¿Es lindo?- preguntó rápidamente.
--- Aún no, recién conozco a Kyle, todo ha ido muy rápido con él. Además con la grabación de su nuevo álbum no han tenido mucho tiempo que digamos.
--- Bueno no importa, dime ¿qué se siente ser la novia de uno de los hombres más guapos del planeta y tu amor de infancia?
Eso me dejó helada, sabía que aún no teníamos ese título.
--- Todavía no somos nada- respondí apenada.
--- ¿Cómo que no son nada? Ayer se te declaró ¿no?- se intrigó.
--- Sí, pero cuando estábamos a punto de besarnos y luego aclarar todo, su teléfono sonó y bueno se tuvo que ir. Algo sobre la banda.- mi humor se había bajonado.
Mi amiga se dio cuenta e intentó animarme.
--- No te preocupes monga, ya verás que otro día me despertarás en plena madrugada para decirme que son novios oficiales o hasta veré una revista donde salga alguna noticia sobre su relación.
--- Espero que suceda lo primero- carcajeé- lo segundo no estoy muy segura, sabes que eso de estar en el centro de atención me pone muy incómoda.
--- ¡Acostúmbrate! Si vas a ser la futura Sra. Franklin, tu vida será siempre bajo el ojo público.- me advirtió.
--- Ni siquiera somos novios y ya andas con que nos casaremos.
--- No dudes de mí, sabes que veo cosas.
--- Ay qué miedo- repliqué con sarcasmo.
--- No te burles de mí. Sabes qué, me voy a dormir. Hablamos- se hizo la enfadada.
--- Chau, te quiero amiga.- me despedí feliz de nuevo.
Después de cortar la llamada, marqué el número de Kyle.
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Mientras Respire
RomanceEmilia como toda adolescente en su vida, estuvo obsesionada hasta los huesos con la boy-band más popular del momento. ¿Qué pasaría si años más tarde tuviera la oportunidad de vivir fuera del país? Y más aún, qué sucedería si esos ojos azules que la...