La prensa

332 16 0
                                        

Me levanté temprano para prepararle el desayuno a mi amiga, una simple porción de salchichas y papas fritas, sonaba algo fuerte para ser la primera comida del día pero sabía que ella lo comería con gusto.

Fui a la recámara con cautela. Perfecto, estaba dormida. Corrí y  le salté encima para despertarla a la fuerza, pero lo que no me esperaba es que reaccionara rápidamente empujándome potentemente con un brazo, lo que hizo que yo cayera de la cama. Entonces al escuchar el ruido de mi choque contra el suelo, ella despertó.

--- ¿Qué haces ahí abajo?- preguntó con inocencia.

--- Disfruto la comodidad del piso- le respondí llena de sarcasmo- Gracias por el empujón.

Rio con ganas.

--- Sabes que no debes meterte con mi sueño, es una de las cosas más importantes, al igual que mi comida- señaló.

--- Para eso venía, preparé el desayuno.- dije mientras me levantaba aun sobándome el área golpeada.

Sus ojos se iluminaron.

--- ¿Comida? ¿Dónde?

--- En la cocina- le contesté.

Se dirigió rápidamente a la mesa, donde ya estaban los platos servidos.

--- Espero que hayas aprendido a cocinar amiga, sino te odiaré por despertarme y además por arruinar mi desayuno- amenazó.

--- He tomado unas clases, además Kyle dice que cocino delicioso- suspiré.

--- Bueno confiaré en él- sentenció resignada antes de dar el primer bocado- Debo admitir que sí está rico, por eso preguntaré ¿antes de estar con Kyle, estuviste con un chef?

--- ¿Por qué dices eso?- no entendía su punto.

--- Porque siento que sedujiste a uno para que te diera sus recetas y te enseñara a cocinar, saber hacerlo no es de la noche a la mañana. Y por lo que veía antes no servías ni para hacer un huevo- me recordó.

--- ¿Así que para ti seduje a alguien? No me vendo- reí ante su locura.

--- Ay sí, pero para conseguir entradas para Fourth Plan estabas más que dispuesta- bromeó.

--- Era broma y lo sabes. Si quieres la verdad es que tuve mucho tiempo libre durante seis meses así que un amigo me enseño.

--- Así que un amigo ¿se puede saber quién?- inquirió burlona.

--- Marcus- respondí de golpe.

--- ¡No lo puedo creer!- chilló- ahora entiendo porque Kyle estaba celoso.

--- No él no sabe sobre las lecciones de cocina, pero no es importante porque no sucedió nada y fue antes de conocerlo- la interrumpí.

--- Sí claro. Marcus ayúdame a preparar pasta para luego comerla y besarnos como en La dama y el vagabundo- imitó mi voz.

--- Ya te dije, es lindo pero no es mi tipo- estaba un poco enfadada y me crucé de brazos.

--- Lo sé, solo te estoy molestando tarada- rió ante mi expresión- si con solo verte ayer con Kyle por unas pocas horas, supe que te babeas por él y no puedes mirar a otro que no sea el ricitos de oro.

Me sonrojé.

--- ¿Soy tan obvia?- cuestioné.

--- Sí, pero no tiene nada de malo, los dos tienen la misma cara de perro faldero por el otro, es empalagoso pero lindo- dijo sinceramente.

--- Bueno vamos a cambiarnos para salir. ¿Oye me prestas algo de ropa? La mía está casi toda en la lavandería y sabes que adoro usar la tuya. La que me queda, claro- reí.

Mientras RespireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora