Mientras Respire

Un cuento de hadas truncado

Estuve la mayor parte de la tarde y la noche pensando en qué hacer y se me ocurrió una idea muy buena. Estuve arreglando el departamento. Hablé con Jessica unos minutos me dijo que lo estaba pasando de maravilla. Se lo diría ni bien Kyle lo sepa mañana.

El día siguiente, la pase comprando para la cena. Iba a preparar unos ravioles en salsa blanca, Kyle me había dicho que le encantaban y sería perfecto.

Mi prometido llegaría a las ocho de la noche y aún eran las siete. Ya me había cambiado, escogí el vestido azul que me había obsequiado por Navidad y deje mis rizos sueltos. Mientras pasaba por el espejo del baño hice lo que venía haciendo desde ayer, observe mi panza de todos los ángulos posibles. Se notaba apenas, pero era un lindo bulto, un bulto que amaba. Me quedé pensando en nombres que quería, si fuera hombre se llamaría Luca y si era mujer Julie pues Kyle siempre había amado ese nombre.

Tocaron el timbre, aún faltaba unos minutos para las ocho, tal vez se había adelantado. Mi sonrisa se esfumó al ver quién era.

--- Hola Marcus ¿qué sucede?- no era que no me caía bien pero esperaba a alguien más.

--- ¿No puedo visitar a mi amiga?- sonrió.

--- Sí, pasa- entró y se quedó mirando la decoración.

--- ¿Y esas velas?- cuestionó al ver las velas de colores pastel que decoraban la habitación.

--- Es una sorpresa para Kyle- sonreí abiertamente.

--- ¿Por qué él?- preguntó toscamente.                                

--- ¿A qué te refieres Marcus?- le dije.

Tomó mi mano tan fuerte que me empezaba a doler.

--- Yo te conocí antes y él te conquistó, ¿Qué tiene él que yo no? ¿Su fama? ¿Su dinero? ¡No sabía que eras tan superficial!- me gritó sin soltar su agarre.

--- Yo lo amo y tú y yo solo somos amigos, pensé que lo tenías claro- estaba asustada por su reacción.

--- Lo sé, pero yo me enamoré de ti, yo escuché cuando hablabas de Mateo y fui tu paño de lágrimas, ¿Por qué no te enamoraste de mí? ¿Por qué no me puedes amar? ¿Quieres hacer sufrir a alguien lo que te hizo sufrir Mateo? ¿Yo soy ese alguien?- Lo que estaba diciendo no tenía ni pies ni cabeza, Marcus era otra persona y ahora se estaba comportando como una bestia.

--- ¡Estás loco! ¡Suéltame!-le grité.

--- ¡Loco por ti Emilia!- En un segundo estampó sus labios con los míos, fue el peor beso de mi vida, no le respondí e intentaba soltarme empujándolo por el pecho pero era más fuerte que yo. Caminó empujándome hasta caer sobre mí en el sillón. Tenía miedo que nos hiciera daño a mí bebe y a mí, así que no luche más pero tampoco le devolví el beso. Me habían dicho que era mejor esperar que el agresor termine con su ataque para poder huir sin salir lastimada.

Unos aplausos se oyeron haciendo que de una vez por todas Marcus se separe de mí.

--- Bravo- esa voz, ¡no podía ser!- ¿Desde cuándo tengo estos cuernos tan grandes? Todo el mundo se reía de mí y ni siquiera me daba cuenta, ¡pero qué estúpido fui!

--- Kyle- intenté decir pero no me dejó hablar.

--- Solo es un amigo- imitó mi voz- Pensé que eras diferente pero eres igual que todas las zorras a mi alrededor, quieres la fama de Kyle Franklin- volvió a aplaudir y mis lágrimas llenaron mi rostro- ¿Por qué llorar? Lo conseguiste me engañaste más de un año, diciéndome que me amabas y todas esas mentiras. Fuiste tan fácil que me entregaste tu virginidad ¿o todo era un cuento bien elaborado? Te propuse matrimonio y te reíste en mi cara- trataba de hablar pero él me interrumpía lanzando todo el veneno que tenía dentro- ¿Querías terminarlo todo? ¡Me lo hubieras dicho de una forma que no doliera tanto Emilia!- su voz se rompió- Te amaba con todo mi corazón y ahora lo odio por sentir esto por una barata como tú. Me trajiste a ver cómo tenían su cena romántica y cómo ni siquiera podían esperar al postre. Gracias me merezco el premio al más estúpido del año- se limpió las lágrimas.- Por lo menos tuve amigas que me enseñaron la verdad- en ese momento apareció Rachel con su mejor cara de compadecer a Kyle.