No entro al colegio, me quedo por fuera esperando por ella. No sale sola y me pongo a hablar con Carolina, una de sus compañeras, ¿de qué? Ni idea porque no recuerdo, pero ella llega a donde estamos como una señora y se mete en la conversación de manera muy random.
- Mira a ver, dile algo - le dice a Carolina y yo me quedo mirándola sin entender nada, como no me quita la mirada, le sonrío y me tira un beso con la mano. Acto seguido entra a la tienda de en frente.
Espero unos segundos más y entro también. Me hago la despistada y nos encontramos de frente.
- ¡Oh, hola! - hay mucha gente así que tenemos que sacar las actrices que llevamos dentro.
- Yo quería decirte algo.
- Dime...
- Yo espero que... Bueno, espero que el curso que viene cuentes conmigo - me mira y sonríe.
- Claro que sí, siempre y cuando no cambie nada.
- ¡Ay, no me digas eso! ¿Por qué iban a haberlos?
- Siempre cambia algo de un año para otro. A lo mejor me mandan para otra clase - paga, vuelve a tirarme un beso y me deja allí plantada.
- ¡Amelia, espera! - se gira - Pase lo que pase, voy a estar a tu lado, no quiero que pases otro mal trago sola.
- Lo sé, mi amor. Eso ya no pasará, te lo prometo. Perdóname otra vez por eso.
- No, no tengo nada que perdonar, lo sabes. Solo no olvides que estoy aquí y que te amo - susurro y me arriesgo a acariciarle la cara.
- Yo también, guapa. Me tengo que ir, Davinia me espera.
- ¿Te veo mañana?
- Siempre que quieras - se va y yo me siento a esperar verla pasar. Me toca la pita y me saluda como un bebé enorme.
Me da miedo la conversación porque, aunque lo hice para disimular, ella habló en serio y no quiero que vuelva a estresarse y acabe peor que este año. Tampoco quiero darle muchas vueltas a eso porque sé que se ha empezado a tomar todo de otra manera para que no le afecte tanto y se ha notado ese cambio, pero vivo preocupada 24/7.
L: *Estoy orgullosa de ti. Te amo* - guardo el móvil y camino hasta mi casa.
27 de junio de 2019
Llego con Marina y están todas las profesoras en círculo hablando con la de NEAE que vino de visita con su bebita. La saludamos y de lejos me quedo mirando para Amelia, por alguna razón está bastante seria y no me gusta verla así, aunque con la caraza que tiene, que me haga lo que quiera. Nos miramos, pero no me saluda.
Estoy un rato por allí, le doy un detalle para las profes a Lourdes de parte de Marina y mía, y cuando se acerca la hora de ir a dar clase, paso primero por 5to para hablar con ella.
- ¡Holaaaaa!
- ¡Ah! ¡Menos mal! Ya pensé que estabas enfadada conmigo - cierro la puerta para tener un poco más de intimidad y me acerco a ella para abrazarla por detrás. - Hola, mi amor. - Le doy un beso en el cuello al que responde con un casi inaudible gemido.
- No estoy enfadada, pero tenía que estar seria por lo que nos estaba contando - se da la vuelta en mis brazos, se sienta en la mesa y me abraza de vuelta - Además que estoy preocupada por la prueba del médico que me tengo que hacer ahora.
- ¿Por qué, amor? Está todo bien, ¿no? Tu médico particular te dijo que no hay secuelas de los 3 meses aquellos.
- ¡Sí! Bueno, la tensión me salió un poco alta, pero aún así, el resto me da respeto. Además que también estoy cansada de analíticas y todo eso.
- Yo te protejo de todo, no te preocupes - consigo que se ría y la abrazo más fuerte aún.
- Por estas boberías te amo, peeeeero... Tienes una clase que dar, señorita y ya vas casi tarde.
- ¡Ugh! Que corta rollos eres. ¿Nos vemos después? - le pongo cara de cachorro.
- No me pongas esa carita, Luisita, por favor. No puedo, Davinia tiene un cumple y tengo que ir a recogerla para llevarla. Pero te toco la pita, además que ya... Mañana... - me guiña el ojo y baja sus manos a mi culo para apretarlo con fuerza dejándome con la boca abierta. - Tenía que hacerlo. ¡Corre! - Me besa y no me deja profundizarlo porque sabe cómo vamos a acabar.
- ¡Hasta después! Te amo.
- Te amo, tontita.
Odio despedirme de ella, aunque la vaya a ver después y, aunque, a partir de mañana durante unos cuantos días vamos a estar de vacaciones juntas. Y eso es lo que me ronda la cabeza mientras estoy dando la clase, sin poder concentrarme. Cierto es que el niño no ayuda tampoco con sus preguntas bobas y su actitud de pasota.
11:45:56
11:46:33
11:47:47
¡Qué horror!
12:00:00
¡Por fin! Lo sentí como el día de fin de curso que el tiempo no pasaba.
Salgo corriendo de la biblioteca a más no poder. A pesar de irme con Amelia, seguiría dándole clases al niño porque necesito ese dinero. No quiero vivir a costa de ella esos días y tuvimos esa conversación llegando a un acuerdo:
Me traía a la biblioteca, se iría con Davinia al parque a esperar. Luego, se adelantaban para ir al coche y yo iría después. El pequeño se iría pronto de vacaciones, así que serían pocos días y luego a la vuelta igual.
Llego al sitio donde la voy a ver pasar y me siento en el muro.
A: *¡Uy! Qué carita me traes, mi amor* - miro hacia el cole, pero no la veo - *Estoy en una de las clases, no puedes verme. ¿Qué te pasa?*
L: *Quiero verte 🥺* - miro de nuevo y la veo abriendo una ventana de 5 años - *¡Gracias!❤*
A: *Por esa sonrisa lo que sea. En breve salgo*
L: *¡Aquí estaré!* - vuelvo a mirar y cierra la ventana.
5 minutos más tarde, aparece bajando las escaleras toda cargada con su mochila azul marina de estrellas rosas, su color favorito. Me quiero acercar, pero me mantengo al margen porque no está sola y, de vez en cuando, la veo mirándome mientras mete la cosas en el coche.
No pierdo detalle de sus movimientos, de cómo intenta seguir la conversación sin mucho éxito porque se distraía conmigo y eso me saca una sonrisa. ¡No puedo con lo bonita que es!
Sale del parking y pasa lentamente por delante de mí tocando la pita. Nos despedimos con la mano y... Oficialmente comienzan las 24 horas de descuento para el mejor verano de mi vida.
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Este capítulo está "un poco flojo", pero descuiden que el martes habrá buena, muy buena recompensa.
Gracias por la paciencia y por seguir aquí ❤
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La Maestra y La (no) Alumna. Segunda Parte.
FanfictionContinuación del fic "La Maestra y La (no) Alumna en donde Luisa Gómez y Amelia Ledesma tienen un pasado en común como (no) alumna y maestra respectivamente, que les ha llevado a una situación un tanto particular. (Ninguno de los personajes que apar...