El viernes por la tarde tuve grupo antes de irme a casa de Amelia a pasar el finde. Así que aprovecho para subir a su clase y dejarle una notita de ánimo que viera el lunes cuando vuelva a clase. Obviamente no le dije nada en todo el finde, me gusta sorprenderla en los sitios que menos espera (bueno, de eso se tratan las sorpresas, tonta).
El caso es que llego al colegio después de la práctica y falta poco para la hora del recreo. Me voy con Cristina y los peques para ponernos al día de toda la situación y le pregunto si le han vuelto a echar la bronca a Amelia por algo, a lo que ella contesta que no. Respiro aliviada, aunque no del todo porque algo me dice que se acerca la tormenta, de nuevo...
Una vez toca el recreo, ayudo a Cris a llevar a los enanos al parque de juegos que hay en el patio y veo bajar a mi mujer toda diosa, poderosa y maravillosa. Se dirije a la cancha, con su curso y detrás voy yo, aunque no bajo y nos quedamos mirando de lejos. Como sé que le toca en el siguiente turno para el café, me adelanto y la espero arriba.
Llega, entra, me ve y sonríe ampliamente. Se me acerca tímida y me toca el brazo.
- Gracias por la nota, amor- me susurra.
- ¿Cómo estás?
- ¡Bien! Y ahora mucho mejor - Lourdes no nos quita ojo, pero hemos optado por obviar su presencia. No estamos haciendo nada malo o ilegal, solo hablando y mirándonos... Mucho...
Consigo sentarme a su lado y en seguida pone su mano en mi muslo. Mano que sube y baja sin piedad ninguna y la acerca peligrosamente a mi centro. Yo intento disimular, pero está complicada la cosa porque esta mujer es... Bueno, eso... Que me pongo más tensa que una cometa, menos mal que ninguna de las dos está hablando con el resto porque sería súper incómodo que me vieran así.
Una vez acaba el recreo, me vuelvo con Cris y ella se va para la clase de Aurelia, que es la de 4 añitos y conecta con la de Cris por medio de una puerta (obviamente, Luisi. Hoy estás que te sales con las explicaciones, chica).
De repente, en medio de la clase, aparece ella por esa puerta y se me queda mirando toda embobada.
- ¿Amelia? ¿Querías algo?
- ¿Eh?¡Ay, sí, Cris! Lo siento... Es que esta mujer... Ya sabes - empiezan a hablar entre ellas de papeleo. Yo me pongo a jugar con los enanos que están empeñados en tirarme agua caliente ficticia y salsa picante ficticia a la cara hasta que cojo a una de mis niñas lindas y la siento en mis muslos para que me haga de escudo... ¡Esas risas me dan años de vida!
Cuando me doy cuenta, Amelia y Cris me están mirando atentamente. Mi morena tiene una cara de enamoramiento que es imposible de describir y Cris... Ella está internamente riéndose seguro.
- ¡Qué bonita te ves con niños, amor! Toda una madraza...
- Bueno, tengo un buen ejemplo a quien poder copiar - le guiño un ojo, giro a la niña en su dirección y cojo su mano para saludarlas a lo que ella empiezan a reírse porque la niña no deja de meterse el dedo en la nariz.
Cuando acaba, se vuelve con Aurelia, no sin antes dedicarme una última sonrisa. Vamos camino de nuestro segundo año juntas y sigue pareciendo todo un sueño de lo perfecto que es.
- ¿Luisa? - miro hacia la puerta - ¡Ven! - ¿Qué mierda quiere esta señora de nuevo?
- ¿Qué pasa?
- Bájame el noto. No empieces.
- ¿Que no empiece el qué? Yo no he empezado nada, Lourdes. Dime ya qué es lo que quieres o me voy.
- Solo vengo a decirte que no quiero que estés aquí. Estás molestando a Cristina.
- Pero vamos a ver... ¿Tú qué sabes qué hago o dejo de hacer yo en la clase? Yo no estoy molestando a nadie. Cristina no tiene ninguna queja sobre mí y los niños están encantados conmigo... A esta clase le hace falta 4 ojos en vez de 2 y más teniendo a Pablo que no deja de morder. ¿De verdad me vas a prohibir estar en todos lados? Porque si es así, Lourdes, entonces, no me lo pienso dos veces y me pongo a perseguir a Amelia por todas las clases solo por molestarte a ti.
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La Maestra y La (no) Alumna. Segunda Parte.
FanfictionContinuación del fic "La Maestra y La (no) Alumna en donde Luisa Gómez y Amelia Ledesma tienen un pasado en común como (no) alumna y maestra respectivamente, que les ha llevado a una situación un tanto particular. (Ninguno de los personajes que apar...