Capítulo especial (7 de diciembre de 2019)

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(Nota de la autora: también pueden ponerse si gustan, la canción de Mi Persona Favorita - Río Roma. Ambas son válidas, pero esta es más cursi como yo jejejeje)

¡Qué bien sientan los días de puente! (Luisi, es sábado) Bueno, pero igualmenre estamos en medio de un puente. ¡Déjame ser feliz! (Ok, ok)

   Olviden lo que acaba de pasar... Bueno, como decía, puente. Llevo desde el jueves después de clases en casa de Amelia. No hemos salido ni para comprar el pan, pero ¿quién necesita pan teniendo tortas?

 No hemos salido ni para comprar el pan, pero ¿quién necesita pan teniendo tortas?

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Lo siento, chiste fácil.

  Hoy Davinia quiere ir a dar una vuelta por un parque de la capital que tiene una fuente enorme dentro y quiere ver los patos, así que como buena madre consentidora que soy, convenzo a Amelia de ir. Digamos que le tengo una sorpresa y Davinia es mi cómplice.

(¡Ah! Por cierto... ¡HE APROBADO EL CARNET! Hace 4 días que aprobé. A la 3ra, pero bueno... Tendrían que haber visto la cara de felicidad de Amelia. Lo celebramos por todo lo alto... Ustedes me entienden. Lo malo es que no puedo cogerlo aún sin el comprobante, aunque Amelia me deja aparcar el suyo, pero no se lo digan a la policía, por favor). Y esto viene a que Amelia me ofrece llevarlo, pero no quiero comerme una preciosa multa y que me quiten los puntos sin tenerlos...

   Después del almuerzo, nos echamos una pequeña y reconfortante siestecita las tres juntas. Como siempre que lo hacemos con ella, Davi en el medio agarrando nuestras manos encima de su barriga. Y Amelia y yo muriendo de amor a los lados. Es un gesto que de siempre le ha salido solo, le encanta dormir así, hasta nos deja acomodarnos bien, antes de dárselas, para poder descansar mejor. Mi pequeño angelito rubio.

   Nos despertamos a eso de las 5pm, nos cambiamos de ropa y nos disponemos a salir. Amelia se ha vestido muy de su estilo hippie con una falda larga y leggins debajo, pero es que hasta eso se ve hermoso en ella. Me lo pongo yo y parezco instructora de yoga, por lo menos. Por no decir algo peor, por eso del amor propio y tal, ya saben.

- Davi, hija. Sácanos una foto aquí a mami y a mí - a ver, sacó dos, a cada cual... Peor, pero me gustan, por algún extraño motivo. La niña no tiene culpa de que el móvil de su madre, a veces, sea una shit para sacar fotos o hacer vídeollamadas. ¿Los píxeles de la televisión cuando se quedan sin señal? Sí, esos que son como blancos y negros que, además, hacen ruidito... Bueno, esos píxeles se ven mejor que Amelia en vídeollamada...

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La Maestra y La (no) Alumna. Segunda Parte. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora