11 de enero de 2020

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¡24 años! Mae mía me he agobiao... Esos son muchos años, o sea... Solo me quedan 365 días, bueno 366 porque es año bisiesto, para cumplir un cuarto de siglo... ¡SOCORRO!

- ¿Amor? ¿Qué tienes? Menuda cara de circunstancia me traes - sinceramente, ando un poco triste, solo me han felicitado mis padres y mis hermanas... Amelia y Davinia aún no me han dicho nada, pero no se los voy a decir... Aunque me queme por dentro...

- No, nada... Yo pensando en mis cosas... - la miro de arriba a abajo - ¿A dónde vas?

- A casa de mi madre, ¿no te lo dije? Tenemos almuerzo

- ¡Oh! No, no me habías dicho nada... - menudo asco de cumpleaños. Sin ofender, suegra.

- Bueno, pues sí... Así que... Vístete que salimos en breve - me da un beso y se va a la cocina. La oigo susurrar con Davinia, pero estoy tan triste que ni me apetece ponerme a escucharlas...

  Yo solo quería un besito de felis pumpeaños y no tengo ni un ¡Felicidades! Teóricamente es el primer cumpleaños que pasamos siendo pareja ya más que oficial y es normal que se haya olvidado, pero

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  Yo solo quería un besito de felis pumpeaños y no tengo ni un ¡Felicidades! Teóricamente es el primer cumpleaños que pasamos siendo pareja ya más que oficial y es normal que se haya olvidado, pero... Bueno, da igual, ando sensible... Odio cumplir años.

   Me levanto del sofá y voy a la habitación a cambiarme. Amelia entra al poco tiempo y me pilla en sujetador.
Se le van los ojos, pero no estoy de humor para reírle la gracia...

- Amor, venga, ¿qué tienes? No me gusta verte tan triste... Quiero verte sonreír, ¿qué puedo hacer? - ¿felicitarme?

- Nada, hoy tengo un día malo. No me he levantado con mucho ánimo...

- ¿Quiere que cancele el almuerzo y nos quedamos en casa? - no es mala idea...

- ¡No! No puedo hacerle eso a mi suegra...

- Bueno, pues si puedo hacer algo, avísame, por favor - asiento - Te amo, mi vida.

- También te amo - me echa un último vistazo y se va.

   Termino de prepararme y vuelvo al salón para esperar por ellas, aunque parece que me han dejado sola... Las busco por toda la casa y veo una nota en la mesa de la cocina:

Preciosa, te esperamos abajo.

Cojo mis llaves y salgo de casa. Bajo en el ascensor reprimiendo las ganas de llorar que me están entrando... Yo sé que desde fuera se ve una actitud súper infantil y que tampoco es nada grave que no te feliciten el cumpleaños, pero... Eso lo puedes decir de una amistad o una persona conocida... De tu futura mujer y tu futura hija, pues... Duele.

  Llego al aparcamiento y busco el coche, pero tampoco están dentro... Miro alrededor y nada, ni rastro... En el limpiaparabrisas veo un papel...

La Maestra y La (no) Alumna. Segunda Parte. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora