Continuación del fic "La Maestra y La (no) Alumna en donde Luisa Gómez y Amelia Ledesma tienen un pasado en común como (no) alumna y maestra respectivamente, que les ha llevado a una situación un tanto particular.
(Ninguno de los personajes que apar...
Domingo, domingo de resaca de una noche de amor. Antes de dormir, Amelia y yo quedamos en ir de ruta por la isla con Davinia, un día en familia solo las 3, bocadillos, campo y acabar en la playa. Así que nos levantamos medianamente pronto para no salir muy tarde y me deja a mí el ir a despertar a la pequeñaja.
- Amor - susurro mientra le acaricio la espalda - Pequeña, despierta. Nos espera un día chachi - La veo que empieza a sonreír y los ojos se le mueven bajo los párpados - ¡Uy! Andas perezosa hoy. Pues nada, nos iremos sin ti... - Sonríe más amplio - O a lo mejor esto funciona- Empiezo a hacerle cosquillas y su risa inunda toda la casa. Amelia viene y se apoya en el marco de la puerta, mientras sonríe con ternura, le encanta cuando me pongo de juguetona con Davinia y más después de la conversación del viernes. - ¿Me ayudas, amor? Cierta persona se resiste a levantarse.
- ¡Noooo! ¡Noooo! ¡PARAAA! Ya me levanto, ya me levanto. Para, por favor - me empiezo a reír y me abraza - ¡Buenos días!
- Buenos días, bichito - se levanta de la cama y abraza también a su madre que le besa la cabeza.
- Bueno, ¿por qué me levantan tan pronto? ¿Qué vamos a hacer?
- Ruta, ¿te apetece?
- ¿Vamos a acabar en la playa? - ambas asentimos y Davinia se pone a saltar y gritar hasta la cocina, parece que le gusta el plan. Amelia y yo nos miramos y negamos con la cabeza mientras sonreímos.
Unos 45 minutos más tarde ya estamos en la carretera. La primera parada la hacemos en uno de los restaurantes que es por excelencia el que todo el mundo usa como primera opción para comprar bocadillos e irse a comérselo al campo, restaurante Los Rubios. Luego, por supuesto, vamos a nuestro sitio, queremos enseñárselo a Davinia, quien se queda flipando con las vistas y ahí mismo comemos y nos quedamos un rato jugando a las cartas. Finalmente, nos acercamos más a la zona del Roque Nublo, antes de bajar a la playa, y Amelia me pide que le haga una foto.
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(Foto 100% paisaje canario. Debajo de la piedra donde está Carol pueden ver otra que tiene forma de persona, se llama El Fraile. Al fondo a la izquierda esa "torre" de la montaña es El Pico de Las Nieves)
Por suerte no sube mucho más porque temía que se cayera... Y lo menos que queremos ahora es que el día acabe en desgracia.
Por el camino hasta la playa, Davinia me llama desde el asiento de atrás y, a pesar de que mareo, me giro a ver qué le pasa.
- No, mami, por el otro lado.
- Davinia, mi amor, no puedo hacer muchos movimientod que mareo.
- Por favor, mami, es solo un segundo - me hace puchero y ¿quién soy yo para negarme a esa cara preciosa?
