4. Emily la estúpida

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______'s POV.

Pensé en ducharme, pero me había entretenido tanto con Finn que no me daría tiempo. Así que me puse un vestido casual y unos zapatos de tacón. Después fui al baño a peinarme y maquillarme, pero
alguien lo había ocupado así que bajé a desayunar.

-Buenos días -saludé a los dos chicos que estaban en la cocina.

-Buenos días, ______. ¿Dormiste bien? -me preguntó Mike amablemente. Sonreí y asentí. Él me devolvió la sonrisa y volvió a su desayuno.

El otro me miró y dejó que el silencio hablara por él, era Miles. Mike me enseñó cómo estaba distribuida la cocina para que yo misma me sirviera. Opté por un café y unas tostadas con aguacate. Cuando acabé de desayunar, terminé de arreglarme. No sabía cómo llegaría a la universidad, ya que, por lo que parecía, cada uno iba por su cuenta.

-Mike -llamé al chico, este llevaba un maletín en una mano y en la otra sujetaba una carpeta.

-Dime.

-¿Cómo se va a la universidad? -pregunté viendo como Miles salía de casa con su chaqueta de cuero y cerraba de un portazo.

-Pues...-comenzó Mike.

-Hey, guapa -dijo Finn bajando por las escaleras e interrumpiendo a Mike-, ¿quieres que te lleve en coche?

Lo miré y asentí.

-Em... Sí, claro -quizá no era la mejor opción, pero aún no conocía suficiente la ciudad.

«Esto es una locura, _____», susurró mi conciencia.

-Bien pues... vamos -se acercó a mí.

Michael, que había quedado excluido de la conversación, observaba.

-Nos vemos allí entonces -dijo.

-Nos vemos -repetí y salí detrás de Finn que me llamaba desde la puerta.

Volví a preguntarme por qué rayos estaba fiándome del pervertido para que me llevara a clase.

Curiosamente no había intentado nada aún, pero estaba más que segura que en pocos minutos no podría decir lo mismo.

-¿Te gusta? -preguntó Finn señalando un Range Rover negro.

-¿Tiene que gustarme? -le pregunté solo para llevarle la contraria.

Claro que me gustaba, obvio. Él me sonrió. «Otra vez la sonrisita tonta».

-Claro -abrió la puerta del copiloto-. Pase, señorita.

«Un poco tarde para ser educado, Wolfhard».

Entré y enseguida un coche de segunda mano, que pedía por una capa de pintura, se paró a nuestro lado.

Fruncí el ceño cuando el chico que estaba dentro del coche tocó el claxon y una chica castaña, que lo acompañaba en el asiento lateral, me observó.

-¿Quiénes son esos? -pregunté a Finn cuando entró en el coche.

-Los amigos raritos de Mike.

-Oh...

De inmediato puso el motor en marcha, y yo seguí observando a los dos extraños con los que Mike había subido al coche. Sonreía mientras hablaba con los otros dos, era agradable ver que alguien le trataba bien.

Imité el gesto de Mike y salí de mis pensamientos cuando noté a Finn muy cerca de mí, acariciándome la
pierna.

-Finn... -le advertí al notar su sonrisa en mi cuello.

Trillizos Wolfhard  {F. W. y tú} // TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora