______'s POV.
Agarré ropa limpia y me fui a bañar. Entrar en ese baño era toda una guerra, aparte de la cantidad de cosas que estaban de por medio debía lidiar con las toallas, definitivamente, si con algo tenían un problema esos chicos, era con las toallas. ¿De dónde procedía esa extraña manía de dejarlas por todas partes? En el lavabo, en la mampara de la ducha, en los colgadores, en el suelo. Toallas, toallas y más toallas.
La ducha me relajó, no había nada mejor en el mundo que sentir el agua resbalarse sobre mi piel; no obstante, mi paz interior desapareció cuando salí del baño y tocaron el timbre de casa: Emily.
—Hola —saludó la rubia dedicándome una mirada con superioridad.
—Hola —manifesté con desdén.
No aguantaba a esa chica, era la persona más irritante del mundo y lo peor era que siempre venía a casa a hacer la misma cosa ruidosa. Me parecía maravilloso que Finn le diera los mejores orgasmos de su vida pero, por favor, yo no tenía por qué enterarme de eso.
—¿Está mi novio? —preguntó ella haciendo resaltar las palabras «mi novio». Ignoré su tono y asentí.
—Está arriba, pero toca a la puerta antes de entrar, creo que está con otra —le advertí con burla y ella me fulminó con la mirada.
—Muy graciosa. Él solo tiene relaciones conmigo, guapa.
Disfruté con su mueca de rabia. Nadie saldría con Finn en su sano juicio, además, estaba harta de que cada vez que Emily venía a casa Finn acabara borracho. ¿Qué pasaba dentro del cuarto aparte del sexo para que el chico acabara refugiándose en la bebida?
—Sí, sí... —eso no se lo creía ni ella. Volteé subiendo las escaleras hasta mi cuarto, con Emily detrás.
En ese momento Finn y Miles salieron del cuarto de Mike. Fruncí el ceño, aquellos últimos días habían estado demasiado tiempo juntos, sobre todo Finn y Miles.
—¡Amor mío! —exclamó Emily y se lanzó sobre su «novio». Era una lástima tener una relación solo válida para uno, si es que así lo era. Él la agarró del trasero y la abrazó, una manera muy poco cariñosa y demasiado pervertida, ¿era la única que lo creía? Rodé los ojos y Finn me miró satisfecho.
—Tengo ganas de ti preciosa —dijo lo suficiente alto como para que todos escucháramos.
—Sí, pero las ganas tenlas en otra parte —dijo Miles.
No pude evitar intervenir:
—Sí, mejor, no me quiero traumar.
—Verme desnuda es mejor que ver a una actriz porno —informó Emily con orgullo.
Alcé las cejas.—Sí, sí, no te lo niego —contesté, siguiendo con mi tono sarcástico.
—A mí me hablas con respeto —replicó ella.
—El día que te tengas respeto a ti misma te hablaré con respeto.
—Peleen que esas cosas me gustan —manifestó Miles cruzándose de brazos—, y sobre todo si es entre zorras.
Imbécil.
—Cállate —dijimos Emily, Finn y yo al unísono.
Su mirada fue violenta y ni Finn ni Emily rechistaron, parecía que a la chica se le había bajado la superioridad. Miles apartó su atención de ellos, por otra parte, Finn volvió a su cuarto seguido por la rubia, cerrando la puerta y dejándome sola con su hermano en el pasillo. Lo miré, alerta de que me dijera algo, pero no lo hizo. Decidió hacer algo que me tendría pensando por varias semanas: me guiñó un ojo y torció una sonrisa disimulada de satisfacción.
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Trillizos Wolfhard {F. W. y tú} // Terminada
Fanfiction¿Qué hay mejor que vivir con un Wolfhard? Vivir con tres. Esta novela es una adaptación. Créditos a su autora, Noelle Stephanie.