12. Permiso para follar

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______'s POV.

We are never ever, ever, ever getting back together.

Hice ademán de moverme pero algo me lo impedía. Alguien me estaba abrazando, así que abrí los ojos un poco confundida y me encontré a Finn pegado a mí. Sonreí como una tonta sin siquiera darme cuenta. Entonces, me acordé de lo que había pasado la noche anterior: Mike me había besado, y luego... me dormí con Finn.

You go talk to your friends, talk to my friends, talk to me, but we are never ever, ever, ever getting back together.

La canción seguía sonando y no podía alcanzar el teléfono para pararla. La respiración de Finn contra mi nuca era tan tranquila que me preocupaba molestar su sueño, así que agarré su brazo con delicadeza y lo aparté para detener la alarma del despertador.

Uh, uh, uh, uh, uh, oh, oh, oh, oh, uh, uh, uh, uuuh, oh, oh, i used to think…

Al contrario de lo que pretendía, Finn apretó su abrazo pegándome aún más a su cuerpo, así que no tuve más remedio que esperar a que la canción acabara. No podía moverme, me tenía atrapada entre sus brazos, y tuve que aceptar que me gustaba ese gesto, era muy tierno.

—Buenos días —susurró en mi cuello y de inmediato la piel se me erizó al sentir su aliento. Su voz grave de recién levantado resultó ser muy atractiva. Besó mi nuca y luego hizo un camino de besos hasta mi mejilla.

—Buenos días —Aquel fue uno de mis mejores despertares, ¿para qué miento?

Él se incorporó y se inclinó sobre mí con una mano a cada lado de mi cuerpo. Yo estaba tumbada de costado y él, de la misma manera, detrás de mí. Me miró fijamente a los ojos y luego me besó. Le seguí el juego, aunque temiendo por mi aliento mañanero. Atrapó mi labio inferior con sus labios y luego se separó de mí. «¿Por qué le sigo el juego? ¿Por qué lo dejo?».

Porque te gusta, dijo mi conciencia.

—¿Quieres follar? —preguntó de la misma manera en que alguien te preguntaría «¿Qué tal has dormido?».

Aquello me sorprendió mucho más de lo que debería, de manera que me separé de él golpeando su hombro. ¿Qué pasaba con ese idiota?

—¡No!

—Anda... Te prometo ser rápido —volvió a acercarse y rozó su nariz con mi mejilla.

—Que no, Finn —dije apartándolo de mí —. Quitate, déjame.

—Por favor... Rápido, lento, duro, suave, como tú quieras, yo te dejo escoger —parecía un niño pequeño pidiendo por un helado, era adorablemente enfermizo.

—Que no —me negué dándole un manotazo en el brazo.

Sonrió.

—Mmm... Yo sé que tú quieres.

—Que no.

—Por favor.

—¡No quiero acostarme contigo! ¿No lo entiendes?

Se sentó en la cama y bufó.

—Me vas a costar más que sacarme la licenciatura.

Rodé los ojos.

—Enfermo.

Sonrió.

—Ay, ¡qué bonita te pones cuando te enojas! —dijo divertido y se me tiró encima, literalmente.

—¡Finn, sal de encima de mí! —me quejé.

Yo sabía que no debía haberme fiado de él, y aún así lo hacía cada que podía dejando que con cada caricia y beso confundiera mi postura. No lo haría ni muerta, Finn estaba guapo, pero yo no era esa clase de chica de usar y tirar.

Trillizos Wolfhard  {F. W. y tú} // TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora