40. Solo era el principio

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_____'s POV.

Sentí como Finn me besaba lentamente para que despertara. Seguí el juego de sus labios aún sin abrir los ojos y él se movió un poco, quedando casi encima de mí. Me abrazó de costado y busqué su mano para unirla con la mía. Cuando entrelacé mis dedos, aún algo entumecidos, con los suyos, sentí el calor de una descarga eléctrica, efecto que sentí también con su tacto justo en el instante en que el que el chico mordisqueó mi labio inferior. Amaba cuando hacía eso.

—Buenos días, mariquita —susurró con voz ronca. Ronroneé en respuesta y hundí mi cabeza en su pecho, dejando que su
aroma me invadiera. Estaba tan a gusto así que incluso me costaba creerlo—. Hay que ir a clase.

Emití un sonido cortado en forma de queja y él rio.

—No quiero —«Yo quiero quedarme aquí contigo».

—Yo tampoco —admitió—. Yo quiero quedarme aquí y hacerte cosas que no podrías ni imaginar.

Le di un cabezazo en el pecho y él rio.

—¡Finn! —dije regañándole—. Aún me debes una explicación sobre esas cosas que no puedo ni imaginar —mantenía los ojos cerrados.

—Te refieres a...

—Sí —lo corté sabiendo que los dos hablábamos de lo mismo— ¿Cómo mierda se te ocurre algo así en un lugar como ese? ¿Estás loco? —pregunté adormecida.

Él chico rio y le di otro cabezazo.

—¡Auch! —se quejó—. Me dolió.

—Eso es por sucio.

—Pero me amas así —Me quedé en silencio dejando su afirmación en el aire—. Eh…

—¿Qué?

—Me amas así, ¿no?

—Claro que sí —me reí por su mueca.

Finn puso su mano en mi barbilla para volver a besarme.

—Si no nos levantamos vendrá mi mamá a hacerlo —habló en mis labios—. Y no creo que te guste la experiencia.

—¿Por qué no iba a gustarme?

—No quieres saberlo —y de repente la puerta del cuarto se abrió y Mary entró.

«Y hablando de Roma…».

Nos la quedamos mirándola fijamente y ella hizo lo mismo con una sonrisa.

—Oh no —murmuró Finn.

—Venga —dijo Mary y se acercó a la cama—. Levantense los dos que sino llegarán tarde a clase.

Dicho esto, agarró la manta que nos cubría y nos destapó, dejándonos completamente desnudos al aire. Estaba con las piernas entrelazadas a las de Finn. Enseguida me pegué a él al sentir el frío por la ausencia de la manta y mis mejillas se tornaron del color de los tomates al ser consciente de que estaba desnuda en la cama, con mi novio y su madre mirando.

—Vistanse rápido que queda media hora —dijo Mary tomando la manta y tirándola al suelo. Se dio media vuelta murmurando algo divertida y salió del cuarto. Ahora sí, podía decir que Finn tenía razón, ese era el momento más embarazoso de mi vida.

—Te dije que no querías saberlo —dijo Finn.

—Qué vergüenza —estaba totalmente sonrojada y él rio.

—Me encanta cuando te sonrojas —me agarró una nalga— ¿Te la puedo morder?

—No —enserié y me separé de él para levantarme.

—¿Por qué? —preguntó poniendo cara de cachorrito.

Agarré la manta y me envolví en ella debido a la vergüenza que me daba estar desnuda delante de Finn. Sabía que no debería, si él ya había visto y tocado todo, pero no podía evitar ponerme nerviosa cuando me miraba.

—Porque no quiero que me muerdas una nalga. Voy a vestirme —dije acercándome a la cama y plantando un beso en sus labios—. Ahora nos vemos.

—Okay —dijo él que estaba sentado desnudo con las piernas cruzadas.

Me dirigí hacia la puerta y Finn me detuvo para besarme de nuevo. Negué con la cabeza riendo ante su comportamiento y salí del cuarto. Aún me cuestionaba si aquella era mi realidad o solo un sueño.

Fui a mi cuarto y me di una ducha rápida, luego me vestí con unas medias negras transparentes, unos shorts tejanos rotos y un jersey de lana rojo. Me puse mis botas y salí del cuarto, bajé a la cocina y vi a Mary con Miles, Mike y Jenna.

«Momento incómodo».

—Buenos días, nuera —Mary me sonrió y yo me sonrojé al ver como todos fijaban su mirada en mí.

—Buenos días —saludé y me acerqué a la nevera para tomar el cartón de leche y un plátano. Los demás me devolvieron el saludo y yo tomé una taza y la llené con el líquido.

—Al final, mi hermano se ha salido con la suya —me giré para encontrar al propietario de la voz que me susurraba al oído. ¿Miles?— Veremos cuánto les dura.

Fruncí el ceño y bebí mi leche ignorándolo. Sí quería seguir molestando, que lo hiciera, pero no iba a dejar que me afectara. Miles sonrió para luego salir de la cocina. Segundos más tarde entró Finn, desayunó conmigo y salimos de la casa en dirección al campus. Me subí en el asiento del copiloto y Finn condujo sin dejar de hablar. Finn siempre estaba hablando, y constantemente tenía algo divertido que contar, o al menos, así era desde mi punto de vista; y eso me encantaba, porque me gustaba saber que yo le importaba lo suficiente como para que me explicara todo lo que le pasaba por la mente.

Fruncí el ceño al acordarme de algo que se me había olvidado y aún debía resolver.

—Finn —lo llamé.

—¿Sí? —dijo él tranquilo.

—¿Por qué te emborrachabas? —pregunté sin el más mínimo rodeo y su mirada se ensombreció mientras estacionaba el coche en el aparcamiento del campus— ¿Por qué te acostabas con Emily y luego te emborrachabas?

Finn me miró serio y sentí que quizá no debía haber preguntado eso. Esperé que saliera del coche, pero no lo hizo, y yo tampoco. Finn suspiró.

—¿De verdad quieres saberlo? —preguntó él. Asentí.

—Claro —dije—. Te quiero y si algo te ha hecho mal yo quiero saber qué es.

Se quedó en silencio unos segundos, mirando hacia delante y mordiéndose el labio, pensativo.

—Creo que… simplemente me sentía solo —aquellas fueron todas sus palabras, pero no le hicieron falta más para darme a entender lo que le sucedía.

Refugiarse en el sexo no le quitaba su soledad. Le daba la ilusión unos momentos, lo saciaba hasta que se terminaba, después continuaba como siempre y el alcohol parecía su único amigo.

—Sé cómo te sientes —le dije, dispuesta a contarle toda la verdad sobre mí, había cosas que ni siquiera había sido capaz de recordar para mí misma—. Sé lo que es sentirse solo —Finn me miró confuso.

—¿De qué hablas? —preguntó.

Aquello solo era el principio, aún nos quedaba mucho que aprender: del amor, de la vida, y, sobre todo, de nosotros mismos.

F I N.

*****

¡Hola! Sé que están sorprendidas de que hayamos llegado ya al final... Pero, buenas noticias, habrá segunda temporada, así que estén atentas, tardaré un poco porque quiero tener la historia completa y no dejarlas colgadas haha

En fin, ciao, nos vemos en unas semanas✨ Espero que hayan amado esta historia 💖

Karen xx💕

Trillizos Wolfhard  {F. W. y tú} // TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora