"el camino"

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(Rubén)
Esperé al monstruo con una piedra en la mano, no hubiera estado mal que me trajera una espada pero no pensé en eso, en cuanto le oí cerca arrojé la roca al monstruo.

Ah, demonios - de los arbustos salió willy sobandose la cabeza, por lo menos no era el monstruo - ¿que diablos te pasa?.

Lo siento, creí que era algo mas - me acerque a el para ayudarle  y nos acercamos mas al claro - ¿que estas haciendo aquí?.

Lo mismo que tu ando perdido - dijo con molestia - al menos tu si tienes caballo.

¿Que le pasó al tuyo? - esperaba que no se hubiera caído por un barranco o muerto de alguna forma.

Me dejó completamente solo - suspire aliviado al saber que por lo menos estaba vivo aun - oye es serio, me dejó, esa mal agradecida yegua me dejó y ahora estoy todo sucio y desaliñado.

No pasa nada willy - traté de hacer que se calmara pues su actitud no nos ayudaba en nada.

¿Como que no pasa nada? Estoy desaliñado, ¡desaliñado!- le di unas palamadas en la espalda para que se tranquilizara - vale ya me calmo, ¿que sugieres que hagamos?.

Ir por..  - volteé hacía los lados hasta que divisé un camino que parecía llevar a algún lado - ahí.

Oh claro como no está nada oscuro - rodé los ojos y seguí caminando mientras el venía detrás - ¿que fue eso? - me detuve cuando el dijo eso - ah fui yo no tomes importancia - bufé y continúe caminando algo cabreado.

Willy es muy irritante cuando el quiere y mas le vale no serlo porque me estoy aguantando de darle un golpe en la nariz, uno muy fuerte.
Seguimos el camino, en realidad no sabía a donde íbamos pero era un camino y que mas da, llegaremos al destino después de todo ¿no?, claro seguramente lo que viene es el destino, aunque mi destino luce lúgubre y extraño, me dan ñañaras.

(Willy)

Continúe mi camino cubierto de lodo y de ramas, hubiera estado medianamente bien si no fuera porque algún idiota me arrojó un pedrusco que pudo  haberme matado.

Ah, demonios - salí de los arbustos para ver a mi atacante era nada más y nada menos que rubius. - ¿que diablos te pasa?.

Lo siento, creí que era algo mas - me ayudó, no entiendo que mas podía haber sido, bueno quizá un animal de esos peligrosos  - ¿que estas haciendo aquí?.

Lo mismo que tu ando perdido - dije molesto, no es como si se pudiera hacer otra cosa en este bosque asqueroso - al menos tu si tienes caballo.

¿Que le pasó al tuyo? - no sabía si contarle sobre como esa yegua a la cual había cuidado con tanto cariño, a lo mejor no tanto, a la cual había alimentado, o quizá lo olvidé y protegido, quizá esa parte sea mentira, me abandonó, desgraciada sea esa yegua.

Me dejó completamente solo - se alivió al oír eso, oyeme pero que te pasa si el que esta sufriendo soy yo  - oye es serio, me dejó, esa mal agradecida yegua me dejó y ahora estoy todo sucio y desaliñado.

No pasa nada willy - no, y mil veces no, pasa mucho, este día no podría ser peor.

¿Como que no pasa nada? Estoy desaliñado, ¡desaliñado!- me dio unas palmadas haciendo calmar un poco - vale ya me calmo, ¿que sugieres que hagamos?.

Ir por..  - parecía pensar  - ahí.

Oh claro como no está nada oscuro - el siguió caminado y no tuve mas remedio que ir con el  - ¿que fue eso? - había oído, un ruido, cuando el se detuvo me paré a escuchar y me fijé que había una hoja en el suelo y yo la había pisado - ah fui yo no tomes importancia - bufo y continuó.

No se que pasará si seguimos por el mismo camino pero estoy un poco nervioso, no he tenido siquiera la oportunidad de revelarme contra mi madre no puedo morir ahora ¿verdad?, soy un príncipe muy joven como para morir, digo, yo no soy Tutankamon como para morir joven, ya no había mas remedio o seguía a rubius o me quedaba atrás para morir, joder que complicado es este estúpido bosque.

(Alex)

Estaba alarmado, me puse en guardia para enfrentar al monstruo ese, de un momento a otro salió de allí una cabellera larga completamente llena de hojas y ramas al parecer había estado por un buen rato entre las ramas, me alivié solamente era una chica, aunque me daba miedo pensar que era alguien con afán de dañarme aunque no lo parecía.

Eh..  Tu - llamé con cuidado para no alarmarla - ¿puedes ayudarme? - ladeó la cabeza - tu ayudarme a mi.

Si te entendí - oí su voz, no era una chica - eso no se ve bien amigo - señaló a mi pie atrapado en la trampa, la tomó entre sus manos y la abrió - hmm, tío tu pie se ve mal.

Hmm, ¿quien eres? - fue lo único que atiné a preguntar mientras el veía mi herida.

Me llamo Manuel - me dio una mano para ayudarme a levantarme - quizá pueda ayudarte ¿donde vives?.

Es por aquí - le señalé el camino - espera - divisé a mi caballo a lo lejos - hey ven para acá muchacho - le llamé haciendo que el se acercara - hará el camino menos largo.

Oh si - acarició al caballo - oh mira otro caballito - me fijé bien y esa era la yegua de willy.

Esa yegua es la de willy - supuse lo peor al verla merodear sola - algo malo debió de pasarle, tengo que ir a buscarle - recordé que no podía caminar - ¿me ayudas a montarme?.

Seguro amigo - me ayudó a subir a mi caballo - espera, aun no estas bien quizá debería ayudarte - miró con ilusión a la yegua y yo asentí - ¡si!, ven acá nena - corrió donde estaba el caballo y lo montó con facilidad - venga vamos a la aventura yija - ni siquiera sabemos a donde ir pero el se nota emocionado, lo dejaré ser.

(Auron)

Que flojera, cuando Contengo mis disgustos e intento ser lindo me siento mal y hasta cansado, todo el mundo me cansa, me da dolor de cabeza el solo pensar en todos ellos felices de la vida y yo que no puedo ser feliz, simplemente no puedo, no puedo pasar por alto lo horrible que es la vida, te da cosas que sientes que amarás por siempre y después de las quita, ya no tengo nada, lo único que me queda es rubius es como mi hermanito menor y tengo miedo de perderlo también a veces la vida es una perra.
Pude notar como luzu paró de comer su dona con azúcar y la dejó de lado.

¿Has pensado en el porque de tu amargura? - realmente lo estaba pensando justo ahora.

Realmente si - mordí mi dona.

Si, es tu método de defensa por perder a Mónica - bueno no iba a negarlo realmente me amargó la vida perder a las personas que mas quería en el mundo, no entiendo quien en puede continuar feliz después de perder a alguien tan especial - y mi método de defensa es hablar de mas.

Ajá - dije restándole importancia a lo que dijo pero no portandome amargado pues supondría perder el reto.

Quizá, quizá deberíamos intentar cambiar eso - murmuró frotándose los nudillos.

Ya lo estamos haciendo - dije volviendo a morder mi dona.

Si pero no de esta manera - caminó de un lado a otro supongo que para bajar sus ansias y evitar hablar de mas  - me refiero a cambiar de verdad, cambiar lo que nos molesta.

¿A que te refieres? - dejé la dona de lado, el parecía ir enserio.

Me refiero a afrontar nuestros problemas - suspiró pesadamente - yo no tengo el valor suficiente para enfrentar a mis padres y tu no puedes dejar ir a Mónica.

Eso... No importa - sabía que tenía razón, simplemente nunca pude dejarla ir ni continuar mi vida pero no puedo olvidar a alguien tan fácil y menos si fue tan importante como ella, el no lo entiende, lo de sus padres no es de esta magnitud, no sabe lo que se siente.

Huuuuy veamos a donde los lleva ese caminito, sin mas que decir adiós mis amores.

Príncipe Vegetta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora