▌22

1.9K 224 143
                                    

A GIFT FOR HIM

A GIFT FOR HIM

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

  —Así que... tu tío, ¿eh? —la azabache asintió lentamente y le dio un nuevo sorbo a su refresco. Movió un poco sus pies de adelante a atrás desincronizadamente, balanceándolos.

  —Sí, bueno —recargó ambos brazos en aquella baranda del mirador y giró un poco su rostro hacia su aompañante—. Y supongo que podrás sacar tus propias conclusiones con respecto de lo que pienso y lo que me preocupa actualmente, ¿no?

  Maehara pareció pensarlo por unos segundos, pero finalmente asintió. Comió una galleta antes de responder.

  —¿Qué haya otra como tú? —había dado en el clavo, y lo supo por la mueca que puso su amiga. Lanzó un pequeño suspiro y rascó su nuca—. Bueno, según las películas de ciencia ficción y todo eso, este tipo de cosas nunca resultan bien si por alguna razón llegases a encontrarte con una tú-

  —Eso no me ayuda, Maehara —el muchacho de cabellos claros se disculpó. Shiori volvió a darle un sorbo a su bebida y miró hacia el frente, apreciando las vistas.

  Estaban a 20 de Diciembre, y Aizawa necesitaba ayuda con algo. Se acercaba Navidad y también el cumpleaños de Karma, y lógicamente no le podía comprar un regalo en su compañía, puesto que le pidió a Hiroto juntarse con ella para ayudarle en la compra de regalo, y también aprovechó de contarle acerca de su relación con Yanagisawa Kotaro. Antes de dedicarse de lleno a la compra del regalo, el rubio le ofreció merendar algo.

  —Casi lo olvido —la muchacha se giró levemente en su dirección—. Gracias por... tratar de ayudarme ese día, ya sabes. A calmarme y todo eso.

  —Créeme que era lo menos que podía hacer por ti, Shiori. Estaba muy preocupado —se encogió de hombros con una pequeña sonrisa. Él realmente se había preocupado mucho de su estado durante esa noche, y luego no supo mucho de ella hasta ese día, a pesar de que días atrás, Akabane le había informado que estaba bien. No era lo mismo escuchar directamente de ella que se encontraba bien a que lo dijese otra persona.

  —Lo noté.

  Volvió su vista al horizonte. Realmente estaba encandilada con el paisaje de ciudad que se le brindaba, y muy al fondo, podía apreciarse una costa. El sol estaba apenas descendiendo, por lo que el cielo aún se encontraba azul. Se imaginó un poco cómo se vería el atardecer desde allí: ¿se vería tan precioso como se ve desde la montaña del edificio de su clase?

  —Por cierto, ¿ya sabes qué le regalarás a Karma?

  La joven hizo un pequeño mohín, pensando por unos segundos. Era bastante mala si se trataba de pensar en algo para otra persona. Le quedaban unos pocos billetes del dinero que le entregaba mensualmente Karasuma, puesto que el resto había sido invertido en gastos compartidos de la casa junto a algunos propios de ella de necesidad básica, por lo que no tenía lo suficiente para un videojuego. Podría comprarle un cómic o un manga, pero revisando la pequeña biblioteca, vio que estaban todos los que le gustaban a él. Detestaba la monotonía, por lo que la ropa quedaba completamente descartada. Tal vez una figurita de acción para decorar, un llavero...

𝐖𝐈𝐃𝐄 𝐀𝐖𝐀𝐊𝐄 || akabane karmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora