𝐖𝐈𝐃𝐄 𝐀𝐖𝐀𝐊𝐄 || akabane karma

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HERO

  Toda la clase E había vuelto al salón, y se habían sentado en sus respectivos lugares, mirando totalmente expectantes a la recién llegada, quien era retenida por Irina para que no volviese a atacar a nadie. Su arma de ataque, las cintas, habían sido confiscadas por Karasuma.

  —Muy bien. Creo que lo primero es decirnos tu nombre, ¿no lo crees? —habla Koro-sensei con su rostro mostrando unas rayas verdes. Le causaba gracia que, hace un par de minutos, la muchacha parecía ruda y mostraba determinación en cada una de sus palabras y movimientos, y ahora parecía un cachorro regañado.

  Y es que no podía sentirse del todo confiada en ese lugar. Si su teoría era cierta, el quirk de aquel villano era saltos entre dimensiones. El hecho de aparecer en un lugar totalmente diferente a donde la misión se estaba llevando a cabo sólo rectificaba su teoría, puesto que el poder del villano no era teletransportación, y eso lo sabían de antemano. Sabían que eran unos portales, más desconocían su funcionamiento.

  No sabía en donde estaba. Seguramente en otra dimensión, y de eso no cabía duda. Más desconocía ese mundo. ¿Podría ser la misma dimensión pero un tiempo antes o después del incidente? Era lo más lógico para ella y lo asumía, puesto que quien le hablaba, era un pulpo amarillo con súper velocidad. Lo que no le cuadraba, era el no haber podido anular su velocidad.

  —No creo que sea correcto decirles mi nombre. No tengo idea de quiénes son y qué afiliación tienen con la liga de villanos o-

  —¡Oye, ya deja de hablar tonterías! ¡No sabemos de qué diablos estás hablando! ¿Villanos? —un muchacho de cabellos bicolores grita al fondo de la sala, y la joven arquea una ceja al escucharlo, asimilando su personalidad con la del rubio explosivo de su clase... oh, que equivocada estaba. Ellos eran muy diferentes.

  —Empezaré yo para que te sientas más segura —el pulpo rió y luego se posicionó frente a la chica de cabellos negros, llamando totalmente su atención—. Soy Koro-sensei, el profesor de estos estudiantes.

  —¿Cuál es su quirk? —preguntó ella directa. Una gotita cayó por la sien de todos los presentes en la sala. La chica parpadeó repetidas veces, y volvió a repetir—. Tu don, tu particularidad...

  —¿Don? —intervino Karasuma en la conversación. No lograba descifrar si la adolescente estaba actuando o realmente estaba igual de confundida que ellos—. Irina, suéltala.

  La rubia larga un suspiro y suelta a la chica, dejándola caer al piso. La pelinegra tose desenfrenadamente, puesto que la asesina profesional seguía con el cuchillo en su garganta. Toca su cuello con desesperación, y limpia los rastros de sangre de la pequeña cortada que le había hecho. Mira de manera frívola a la rubia y se levanta. Se apoya en el mesón de profesor y larga un suspiro.

  —No sé a qué te referirás con don, pero no podemos decir nada hasta que tú nos digas quién eres y de dónde vienes como mínimo —Karasuma no podía preguntarle directamente si había sido enviada por el gobierno, ya que si no era así, estaría revelando el secreto de Estado con respecto a Koro-sensei.