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── ¡hey! ── le saludo él menor ── acabo de llegar de la universidad ── le explicó ── quería que hablemos, sobre el trabajo y así. ──
taehyung asintió. estaba muy nervioso, ahora que él mismo había descubierto sentimientos que en su vida había tenido, se sentía raro.
── ¿estás bien, guapo? ── preguntó al observar a su mayor rojizo y este asintió feliz. ── ¿estás ocupado ahora? ── preguntó y él otro negó.
así que sin esperar más tomó su manos juntas y las entrelazo. ── ¿a dónde vamos jungkookie? ── preguntó tímido siguiéndole.
jungkook paro en el estacionamiento, justo en su coche que él mayor ya reconocía. ── vamos a comer. ── pidió y él mayor negó sorprendiendole.
── jungkook, no puedes llevarme así, me veo horrible. ── y eso hizo reír a jungkook.
── por namjoon, tú eres hermoso, con lo que sea que lleves puesto, además... me he dado cuenta que desde ese día, aún llevas el collar que te regale. ── le habló coqueto y tae asintió emocionado.
── me gusta mucho, es muy, muy bonito. ── le dijo tímido bajando su mirada para notar como ambas manos seguían entrelazadas.
ambas se veían perfectas juntas. él parecía ser su lugar seguro desde ahora.
── desde que te conozco, no existe nada más bonito que tú. ── tae ya no puedo más por tantos halagos, así que soltó la mano del menor y se giro en su lugar para que jungkook no notará su fuerte sonrojo.
── hyung, aún tengo hambre ¿me acompaña? ── preguntó y él otro solo asintió con la cabeza.
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── ¡hyung! mire este perrito, es muy, muy lindooo. ──
ellos parecían estar en su primera cita, aunque realmente ninguno se daba cuenta de eso. caminaban por la plaza con las manos entrelazadas y cuando a alguno le gustaba algo en algún local aprovechaba que sus manos estuvieran juntas para jalarse. justo como una pareja lo haría.
── es tan bonitooo. ── dijo acercándose más al perrito que solo jugaba a rodar.
── kookie, tú dijiste que para ti, no había nadie más bonito que yo ── le dijo entre pucheros soltando su mano. él menor asustado por ya no sentir el contacto se paro enfrente de él.
── pero hyung, yo no dije que el perrito fuera más bonito que usted ── dijo puchereando, y en un acto de reflejo tocó su piel —con el pretexto del collar—.
── jungkookie no seas tan desvergonzadoo. ── se quejo al ver que él menor seguía "tocando el collar".
── pero es que hyung, ¡el collar se le ve muy bonito! ¡vamos a una joyería le compraré otro! ──.
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