Conociendo a chica mala ;)

Capitulo #1 : Conocer a la chica mala.

-¡Déjame!-me pidió a gritos-¡le diré a la directora!.
-¿Acaso me estas amenazando?-saque su cabeza del bote de basura y lo tomé por la camisa- anda , dime de nuevo.
-No, no-los nervios recorrían sus manos-yo no digo nada.
-Así se habla-lo solté de la camisa bruscamente aventando su liguero y pequeño cuerpo hacia los casilleros-mañana no olvides traer más dinero-me gire y le guiñe el ojo.

¿Qué? ¿Quien no ha oído hablar de mi? Bueno, soy una chica a la cual la escuela le teme ¿porqué? Me suelen llamar "Carrie la chica mala" así es por obvias razones, métete conmigo y tendrás serios conflictos ¿algún problema? La gente piensa que porque ser mujer tienes que vestir con ropa rosa,hablar educadamente y ser una princesa...al diablo con eso , yo visto con ropa negra,mi forma de hablar no es nada educada y obvio no soy una maldita princesa.

-¡Hey Carrie!-me llamaron detrás de mi, giré mi cabeza para encontrarme con la sonrisa de Nathan, mi mejor amigo.
-Hola-lo salude y seguí caminando.
-¿Qué clase te toca?-Nathan me alcanzo muy agitado.
-Adivina-me gire ante él-Dos horas de aburrimiento con Wall-e.
-Siempre he dicho que tu vida está llena de mala suerte-Nathan sonrió.

Nathan ah sido mi amigo desde que tenía 14 años, nos conocimos en una fiesta de los XV años de la hija de una amiga de mamá (que por cierto es mexicana) bueno ahora ya no son amigas por culpa mía, resulta que la quinceañera era una total y completa perra presumida que al momento de felicitarla me respondió:
-¿Y a ti quien te invito?-me miro de abajo hacia arriba.
-A mi nadie, pero a mi puño lo invitaron a estar en tu cara-le pegue en la cara.
Y así fue como empezamos a pelear,patadas,golpes,cachetadas, puñetazos hasta que la aventé al pastel de cuatro pisos. Estaba bastante furiosa.

-Si tenías tanta hambre deberías de haberlo dicho-la mire de abajo hacia arriba-No era necesario que acabarás con la vida de un pobre pastel.
Después de mi gran escena, Nathan me siguió hasta afuera del salón de eventos, era claro que ya no me iban a dejar estar en la fiesta(gente amargada).
Lo único que Nathan dijo al conocerme fue...
-¡Lo que hiciste fue asombroso!-se metió las manos en los bolsillos-No sabes cuanto odio a la quinceañera.
Lo recuerdo como la palma de mi mano.
Le guiñe un ojo y me fui a casa con un gran castigo. Ahí fue cuando decidí que no quería una fiesta de XV años.
El caso es que al otro año entro a la escuela junto conmigo y nos conocimos por obra del destino, vaya que tontería. Seguimos siendo amigos desde entonces.

Iba contando los minutos para que esta aburrida clase de historia terminara por una milésima vez, escuchar al profesor Wall-e diciendo cosas que no entendía hacia que me levantara y golpeara su cara y le dijera lo que todos los alumnos de esta escuela quieren decirle
-¿Sabe que? ¡No le entiendo nada a lo que esta diciendo!-y luego golpeaba su cara, una sonrisa se curvó por mis labios al pensar en golpear su cara.
Ojalá y no hubiera esa tonta norma de "alumnos respeten a sus maestros" sí claro, lo que tu digas directora botox.
Por lo general no me importaba en lo absoluto la vida de los profesores, pero Wall-e era la gran cosa, su vida era una serie de eventos graciosos y vergonzosos.
Bueno el asunto es que una vez al maestro se le ocurrió la grandiosa idea de ponernos la película Wall-e en clase, nadie le puso atención a la película, sólo le pusimos atención al maestro cuando lloraba mientras veía la película y así le pusimos su sobrenombre.

-Señorita Steele-mis pensamientos fueron interrumpidos por la voz del maestro-¿Desea clases extras? La clase ya término.
-Oh no, conserve sus clases extras señor.-salí del salón a toda prisa, no quería otra hora escuchándolo hablar.

La única y última vez que me había atrevido a decirle señor.

-¿Enserio? Meterlo al bote ¿era necesario?-me pregunto Nathan.
-¿Qué?-me encogí de hombros-Él sólo tenía dos dólares, es imposible sobrevivir con eso.
-Aunque sea pudo a ver sido algo más original-dijo mi otro mejor amigo Ron y le aventé una patata frita de mi bandeja de comida.
-Cállate ¿quieres?-seguí mirando mi comida.
-No,no quiero callarme Carrie-paso su cuerpo hacia adelante de la mesa estando frente a frente-¿qué harás al respecto?.
-No juegues rudo conmigo amigo-tome mi bandeja de papas fritas con catsup y las aventé a su cara-Tenías cara de idiota hambriento.
-La verdad es que si tenía hambre...-se limpió la cara de catsup y su cara estaba de asombro.-Hambre de golpearte-se paró de la silla y se fue hasta donde estaba.
Me aleje rápidamente de el, empujé la silla con mi pie para evitar que pasara pero el muy maldito la salto y me atrapo por la cintura mientras intentaba correr.
-Te tengo-me susurro al oído.
-Me golpeas y...-comenzó a temblar ante mi amenaza y me soltó-Inútil-le di un puñetazo en el estómago.
-¡Auch!-se quejó-Sabes que yo no sería capaz de golpearte pero me sorprende que tu sí.
-Sólo cuando te metes conmigo así que ¿porqué te metes conmigo?-le saque la lengua enfadada.
-Apenas te miro y crees que tengo algún problema contigo...
-Si,si ya cállate Ronron-tape su boca con mi mano.

Finalmente otro maldito infierno escolar se había terminado, estaba lista, más que lista para salir cuando el grupito de las brujas(mejor conocidas como plásticas) se apareció enfrente de mi.

-Hola Steele-saludaron igual todas.
-¿Que quieren brujas?-me crucé de brazos.
-¿Disculpa?-dijo la de en medio llamada Avril.

No tenía ningún problema con ella , ni siquiera notaba que existía sólo me alteraba los nervios cuando ella intentaba hacerme enojar o explotar. Odiaba su hipocresía y su forma de interactuar con las demás personas a las cuales hacia menos. Yo se que casi hacia lo mismo pero por favor, ¿quién era ella para robarme mi lugar? Sólo era una tonta engreída.

-Yo no repito dos veces Shada-la cara de Avril comenzó a tornarse roja.
-Escúchame cara de estúpida-se acercó a mi-A mi nadie me llama por mi apellido y si te crees muy rebelde anda y pegame.
-¿Y tu quien te crees igualada?-le di un empujón.
-Bueno tu eres poca cosa-me miro de abajo hacia arriba, ya había sacado boleto.
Ese era mi gran problema, cuando una persona me mira de abajo hacia arriba me pongo histérica y me dan ganas de golpearlo , créanme que me lo han hecho toda mi vida y creo que hizo que me quedara traumada. Piensen lo dos veces antes de barrerme con la mirada.

-Espero esta vez no romperte el cuello-dije guiñando le un ojo.

¿Creando problemas Carrie? Así es mi parte buena de Carrie interior, así es.