Hermosa Belleza- Kakayama-

Icónicos

Tenzou estaba nervioso mientras movía de un lado a otro a Heiwa. El era muy tranquilo, a pesar de todo lo que decían los libros de maternidad, su hijo no era muy complicado, pero esta era una ocasión especial, Kakashi regresó antes al servicio y con Heiwa de 2 meses, Tenzou se sentía un tanto inseguro solo.

Kakashi jamás se había esmerado tanto por dejar su olor en la casa, no sabia que impacto podría tener en su hijo pero trato de hacer lo mejor que pudo.

-Mhm...- Tarareaba una sonata tranquila para hacer dormir a su pequeño.

No era tan difícil dormirlo, no como lo ponían las demás madres, todas decían que lloraba todo el tiempo, no dejaban en paz sus senos y ya no tenían tranquilidad, pero Heiwa era diferente, era su pequeño niño especial, el no lloraba por cualquier cosa, era muy especial con los horarios, se despertaba en un patrón, cada 2 y 3 horas en la noche, de día estaba más despierto, estaba activo entre 1 y 2 horas, dormía 40 minutos, comía y volvía a estar despierto, hacía sus necesidades cada 3 rutinas, el era muy preciso, mucho.

Tenzou..  se sentía un poco decepcionado de si mismo, los comentarios a sus espaldas eran crueles, los comentarios de "¿Y podrías continuar con el legado Hatake?" "Asegurate de criar a un buen shinobi" "¿Cómo es posible que un omega como tu pueda tener un hijo con el alfa Hatake" eran mi incomodos.

Su cabello, su hermoso y castaño cabello, ahora se caía mucho, y ya no era tan lindo como antes, nadie le dijo que no se baja por arte de magia la comida que consumes en el embarazo, aunque su hijo era muy tranquilo, eso no quita que cortara mucho sus horas de sueño, realmente se veía horrible, pero valía la pena, valía la pena si de Heiwa se trata.

Kakashi era un padre primerizo, bueno, ambos lo eran, inseguros de sus acciones y algo sobreprotectores, lloraron la primera vez que lo bañaron y también cuando le cortaron las uñas, se emocionaron cuando estornudo por primera vez y cada que vomitaba ambos se asustaban mucho, después recordaban que era totalmente normal.

Habían planteado algunas fechas para que Pakkun y los sabuesos conocieran al pequeño, pero Tenzou le dijo que mejor se esperaran un mes más, era un paranoico y tenía miedo de que el pelaje de los perro le pudiera hacer algo a su hijo, Kakashi le dio la palabra.

Hace una semana Heiwa fue cargado por Kurenai, Tenzou se estaba muriendo pero decidió confiar en ella.

Ahora, su hijo cerraba de nuevo sus grandes ojos, estaba feliz de que heredará sus ojos, pero triste también, siempre existirían sujetos que le dijeran "Ve, es el ojos de rana" así se decían a él, ¿Qué tenían de malo sus ojos?.

A veces Tenzou se preguntaba su podría heredar el Mokuton, la afinación con el elemento rayo de Kakashi o el ser un prodigio como ambos, eso también le daba miedo, es decir, que más quería él que Heiwa alcance el éxito en la vida, pero odiaria el ver como personas se fijan en su hijo, verlo como lo presionan por encontrar la perfección o una máquina de guerra para que fiera manchado con la sangre de lo bélico.

Las piernas del castaño temblaron al recordar todo el mal que en algún momento el trajo, el había asesinado familias, alfas, betas, omegas.. bebes. Sus lágrimas no lograron ser silenciosas y su hijo sintió todo el resentimiento que cargaba, el llanto se expandió y Tenzou tuvo que aprender a calmar sus ansiedades.

Esto era muy difícil, pero aun así, era maravilloso.

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Quería mencionarles un par de cosas, la primera es que, en el capitulo pasado vi varios comentarios respecto a que no había subido en esta historia, pues trabajé en 2 historias para el cumpleaños de Kakashi, fue solo eso.

Segundo, me gustaría tener su opinión, tengo varias historias Kkyama, la mayoría son largas, cuando termine esta historia, sácate lo ultimo de "el arte de sanar" renombrado como "sanación" y empezare a sacar puros one-shot, por eso quiero que me digan que historias quieren que saque después de que pase esa temporada, pues la verdad yo quiero sacarlas todas de golpe, pero eso no es muy conveniente. En el próximo capítulo escuchare su criterio mientras les muestro las historias.