ia estoy harta :'(

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Kakashi se encontraba dándole de comer a Heiwa en el comedor.

Tenzou estaba acostado en la cama, el se sentua mucho mejor, pero Kakashi insisto en que no se esforzará hasta que ya estuviera perfecto.

La noche anterior fue cálida, fue relajante y se sintió muy hermoso el volver a dormir junto a Kakashi, oh Dios, no quería todo regresara de golpe, pero, lo extrañaba tanto, su olor, su calor y sus brazos al rededor de él para mantenerlo cerca.

Esta sobre su pecho y respirar con compañía, el tener eso de vuelta era muy gratificante, no se sintió bien después de tener sexo con Guy, sintió que ni si quiera estaba seguro, sintió como si fuera una obligación, el decir que tienes que hacer algo por que la otra persona lo hizo, no lo pensó bien.

Y realmente lo envolvía, por que se derretía por regresar con Kakashi.

-¡Tenzou!.- Grito Kakashi.

-¿Que paso?.- No era necesario gritar, la casa estaba en silencio, Kakashi solo era un exagerado.

-¡Ven!.- Grito con un gallo al final.

Sin contestar se levanto de la cama acomodando sus sandalias de casa mientras tallaba sus ojos y se ponía en equilibrio.

Salió de la habitación y dio unos pasos hasta llegar al comedor para ver que es lo que quería Kakashi.

-¿Qué paso?.- Pregunto poniendo sus manos en sus caderas, que por cierto, quiera o no, se ensancharon después del parto.

-Mira esto.- Kakashi estaba sonriendo y comiendo una galleta, raro en él, Heiwa estaba en su silla, atado con un plato de verduras frente a él.

Kakashi le dio una zanahoria cocida a Heiwa, el bebé la tomó con la capacidad de un bebé y empezó a llevarla a su boca sin mucha expresión para tratar de comerla. Kakashi sacó la galleta que tenía debajo de la mesa y la llevó a su boca saboreandola un poco.

Tenzou no entendía muy bien lo que estaba pasando, pero entonces noto como Heiwa empezó a hacer un "Berrinche" no lo puede creer. Cuando vio a Kakashi morder la galleta abrió sus ojo y puso un sueño fruncido, saco su labio y empezó a hacer ruiditos tristes.

Una risa discreta salió de Tenzou y tapo su boca para aguantarla, en serio, su hijo, Heiwa Hatake estaba haciendo pucheros para que le dieran una galleta.

-No.- Dijo rápido Kakashi y la tragó entera.

Heiwa se le quedó viendo unos momentos, confundido, parecía algo enojado, pero en vez gritar o llorar, decidió seguir con su zanahoria.

-Kakashi.- Tenzou se acercó con una cara de sorpresa.- ¿Le enseñaste a nuestro hijo a pedir cosas?.-

-Mh... yo no le e dado galletas.- Respondió el albino mientras Tenzou lo veía atento.

Ambos mantuvieron la mirada por unos momentos.

-Callate.- Tenzou frunció el ceño y se dio la vuelta para regresar a la habitación.

-Ey Tenzou.- Lo llamo apurado.

-¿Mh?.- Se paró y giró para mirarlo.

-Te veo mejor ¿Como te sientes?.- Pregunto dándole toda la atención al castaño, es decir, Heiwa ya comía solo.

-Oh.. bien, me siento bien, estoy bien.- Ahora giro por completo para verlo, sintió que dio una vuelta.

-Me alegro.- Sonrió, pero no tenía la máscara, así que pudo ver todo si rostro sonreír con amor.

-¿Y tu? ¿Cómo estás?.- Se acercó más y decidió tomar asiento en la silla de manera del comedor.

-Mh.. bien, también, gracias por preguntar.- Hablo un poco amable y al mismo tiempo sangron.

-Kakashi.- Tenzou corto el ambiente tratando de meter otro tema.

-¿Si?.- Kakashi trato de no darle importancia, pero se sintió un poco nervioso.

-Oye, te preguntaré algo.- Frunció el ceño de nuevo y respiro con valentía.- ¿Crees que soy bonito?.-

Kakashi trago saliva duro y se puso tieso.

-Mh.. sipi.- Respondió con un tono infantil en su tono.- Yo, desde mi punto de vista, creo que si eres bonito...y lindo... y todo eso

-Oh.- Tenzou lo estaba mirando con cierto resplandor en los ojos, extrañaba esto.

De igual forma, tenía a Kakashi enfrente, esperando ese vaivén que era tierno y desesperante al mismo tiempo.

-¿Incluso después del embarazo?.- Era una muy mala pregunta, una pregunta muy incómoda, pero, apropiada.

-Si.. todo, no, bueno,es que, si, si eres hermoso.- No sabia muy bien que decir ahora.

Pero es que ya no se ocupaban palabras, ya no querían palabras, solo era necesario un empujoncito, el empujoncito que Tenzou estaba dando al acercarse poco a poco y cerrando sus grandes ojos dándole la señal a Kakashi de seguir.

Las manos pálidas del Albino fueron a los brazos del castaño y cerro su espacio con un beso muy, pero muy tierno, que dijo más de lo que necesitaban.

Se estaban besando.








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Ptm quiero sacar conversación pero hasta para eso mi cerebro ya se secó.

Chao.- Sakka-Segunda

Hermosa Belleza- Kakayama-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora