Capítulo 30: Como se siente arder

5.3K 375 85
                                    


AMBER

–¿Quién era? –pregunté, intentando no sonar demasiado interesada.

Devon ahora se encontraba de pie en frente mío.

–Una amiga. –se limitó a contestar él mientras se acomodaba las gafas en su nariz.

No parecía interesado en platicar al respecto, así que decidí no hurgar en su vida y recostarme en aquel banco de madera.

Intenté buscar el sol con mi cabeza en busca de calor, el clima estaba comenzando a enfriarse e hice una nota mental para comenzar a abrigarme más.

–Me voy a andar. –me avisó sin más mientras colocaba la patineta en sus pies y la hacía andar.

Aquella llamada pareció haber provocado que Devon ahora se encontrara callado y misterioso.

Me preguntaba de que clase de amiga se trataba.

Llegué a mi casa a eso de las 8:30pm, y todas las luces se encontraban apagadas excepto por la gran televisión en la la sala del otro lado de la casa.

–Llegué. –le avisé al aire para que quienes estuvieran allí me escucharan.

–Amber, unetenos. –me ofreció mi madre desde lejos.

Sin mucha motivación, me dirigí hacia ahí para notar que en la pantalla un Leonardo DiCaprio joven le hablaba a Rose en la popa del gran Titanic.

Al llegar, me recosté en el marco de la puerta y me percaté que mis dos hermanos se encontraban recostados en el amplio sillón, y mi padre abrazaba a mi madre con comodidad.

Al más pequeño parecía haberle ganado el sueño, porque ahora dormía con la cabeza en el regazo de mi madre.

–Me quedaría, pero tengo tarea para mañana. –comenté por lo bajo para no despertar a Conrad.

–¿Qué película han visto? –se interesó ella, como siempre.

Mi cerebro sufrió un apagón al intentar formular aquella respuesta, pero decidí ir con el nombre de la que se suponía que veríamos.

–"Ha Nacido Una Estrella" –dije con una confianza actuada.

–¿Y les ha gustado? –volvió a indagar ella.

–Si, deberías verla, a ti también te gustaría. –me arriesgué a decir.

En un intento por escaparme de aquella conversación, me retiré y caminé por la casa hasta llegar a la cocina.

Dentro, lancé mi mochila arriba de la gran mesada y comencé a buscar los ingredientes adecuados para prepararme un sandwich. Me encontraba hambrienta y mi familia claramente ya había cenado.

Unte un poco de mantequilla de maní en un pan y le agregué dulce de frambuesa al otro para luego colocar mi sandwich en un plato.

Luego me dirigí nuevamente en busca de mi mochila para comenzar mi camino hasta mi habitación. 

Una vez dentro, me deshice de mi ropa y me coloqué el pijama para reencontrarme con mi cena que me esperaba en mi escritorio.

Tomé mi computador de adentro de mi mochila y lo abrí con intenciones de terminar con un trabajo de la clase de español, pero alguien llamando a la puerta me prohibió hacer mi trabajo.

–Pasa. –le indiqué con tranquilidad.

A los pocos segundos, tenía a mi madre sentada en mi cama.

Hice mi silla girar en el lugar para enfrentarla mientras le daba un mordisco a mi comida.

–Hija, con tu padre estábamos pensando en celebrar tu cumpleaños aquí en casa, podríamos decorar el lugar como tú lo prefieras. –me propuso ella con entusiasmo.

El heredero de fuego [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora