⚠️ADVERTENCIA: este capítulo contiene contenido adulto (+18)
DEVONLlevé mi dedo índice a la punta de su hombro, para luego trazar una línea imaginaria por su espalda hasta llegar a su otro hombro.
Ella ahora se encontraba estática, pendiente a mis caricias.
–¿Devon? –preguntó ella en un susurro ahogado.
–Que pasa rubia. –respondí, todavía concentrado en mi tarea.
–No quiero tener sexo. ¿De acuerdo? –me confesó con un tono de voz débil.
–De acuerdo.
Accedí a su decisión sin protestar.
Por mucho que yo lo deseara, en aquel momento quería que ella disfrutara de mi, y si eso significaba no ganar nada a cambio, así lo sería.Con mi otra mano, corrí su cabello a un lado y acerqué mi rostro a su cuello para sentir como la respiración de Amber se empezaba a profundizar. Comencé a dejar pequeños besos en su piel desnuda mientras la abrazaba por detrás con mis brazos y la atraía hacia mi pecho.
Recorrí su cuello con mi boca hasta alcanzar la piel debajo de su oreja, para luego comenzar a subir con lentitud mi mano izquierda.
Sentí con mis yemas su cuerpo y me hice paso por el hueco entre sus pechos hasta llegar a su barbilla.
Una vez allí, volteé su rostro con decisión, haciendo que su cuerpo la siguiera.
Ahora nos encontrábamos cara a cara, nuestros cuerpos completamente pegados el uno al otro.
En un impulso desesperado por saborear sus labios, la besé, y ella respondió como si lo estuviera estado esperando desde el instante en que cruzó la puerta de mi habitación.
Mis manos viajaron desde su cuello hasta su trasero, tomandolo y enredando las piernas de la rubia en mi cintura.
Ella ahora tomaba de mi cabello con sus manos, haciendo que mi deseo creciera de a segundos. Cada parte de mi cuerpo me indicaba que la deseaba, y no veía la hora por sentir su cuerpo desnudo bajo mi piel.
Con Amber en mis brazos, me dirigí hacia mi cama y, con destreza y delicadeza, la deposite en ella.
Sus manos se entrometieron por debajo de mi sudadera, y jalé de la tela por el cuello para deshacerme de la prenda antes de volver a encontrar sus labios.
Comencé a depositar besos mojados por su cuello, para luego viajar hasta sus pechos, me concentré en uno y luego en el otro mientras sentía las manos de la rubia revolver y jalar de mi cabello con impotencia.
Luego de obtener lo que quería, comencé a trazar una línea por el centro de su estómago hasta encontrarme con el inicio de sus pantalones.
Alcé mi mirada para buscar la suya, quería asegurarme de tener el consentimiento requerido. Y al obtener una sonrisa de su parte, me dediqué a comenzar mi trabajo.
Desabroche el botón de sus jeans y bajé el cierre de sus pantalones, encontrándome con unas bragas color rojo de encaje que dejaban ver la piel por los agujeros del bordado.
Comencé a deslizar los jeans por sus piernas para luego quitarle los zapatos con agilidad. Una vez que la prenda se encontró fuera de mi camino, empecé mi ruta hacia mi destino final.
Me encontraba ansioso por saborearla y darle placer, pero no dejé que mis ganas me ganaran, y me aseguré de que mis caricias se hicieran esperar.
La respiración de la rubia ahora era ahogada y profunda, escuchar lo rendida que se encontraba ante mi tacto me ponía aún más cachondo.
Mientras sostenía su pierna por arriba de mi hombro izquierdo, avancé con mi boca por sus muslos, abriendo sus piernas cada vez más con mi mano libre.
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El heredero de fuego [Terminada]
Storie d'amore"El universo ha jugado a invertir los roles, y esa rubia de ojos verdes había sido enviada para enseñarme una lección." Cuando Amber se ve obligada a mudarse a Portland, tiene que despedirse de su vida en Nueva York y su escuela de elite para termi...