DEVONLuego de conducir a la preparatoria con Thomas y encontrarnos con Matthew en el estacionamiento, entramos al edificio que tanto conocíamos para comenzar nuestro último año.
En el aire se podía sentir la energía de los jóvenes de primer año, habían reencuentros de amigos sucediendo a nuestros alrededores, pero nosotros nos encontrábamos ajenos a la emoción del resto mientras hablábamos con tranquilidad.
Nos hicimos paso entre la multitud con un nuevo orgullo, era hora de disfrutar ser los más grandes.
Algunos jóvenes se quitaban del camino, pero otros apresurados chocaban con nosotros, para luego mirarnos con miedo por haber interferido en nuestro camino.
Por fortuna para ellos, no éramos ese tipo de personas, a decir verdad, no nos importaba nadie más que nuestro grupo de amigos. Y si alguien chocaba con nosotros, simplemente nos disculpábamos y continuamos hablando.
Al voltear hacia el corredor que se dirigía a los vestuarios y el campo de deportes, uno chocó con el mío.
Reconocí el gruñido al instante, se trataba de la misma rubia que había visitado el hotel hace unos días.
–Rubia, deberías comenzar a mirar por dónde vas. –le comenté con un tono juguetón.
–No te preocupes mí.
Contestó con una sonrisa, pero había algo en su forma de mirar hacia sus alrededores que me hacía creer que dentro suyo reinaba el miedo.
–Así que ahora vienes aquí...
–Eso parece, no? –asintió con confianza, para luego quedarse observándome con unos ojos que la delataban.
Parecía estar perdida en los pasillos del edificio.
–¿Necesitas ayuda con algo?
Le ofrecí finamente, en un intento de cordialidad.
–No, esta bien, solo necesito encontrar la oficina del director... Se supone que tenía que reunirme con él hace cinco minutos. –me explicó ella mientras chequeaba la hora en su celular.
Lo que ella no sabía era que la oficina se encontraba detrás suyo, sonreí por un momento y ella pareció notar mi repentina diversión.
–¿De que te ríes? –preguntó con firmeza.
Ahora se encontraba a la defensiva.
Me limité a tomarla por los hombros para luego hacerla voltear y señalar hacia la puerta que tenía escrita en la ventana "OFICINAS" en letras mayúsculas gigantescas.
Ella volvió a enfrentarme mientras ponía los ojos en blanco, se la notaba molesta y un tanto nerviosa.
–Gracias.
–De nada –luego de observar cómo comenzaba a caminar, agregué–. Oye, ¿Has asistido a una escuela pública antes?
Ella volvió a mirar en mi dirección y negó con la cabeza como respuesta, haciéndome entender porque se encontraba tan perdida.
Me encontraba sentado en una de las pequeñas mesas que tenia el laboratorio de ciencias, todavía faltaban unos minutos para que la clase empezara y Thomas no había aparecido.
Se suponía que él se había inscripto a la mayoría de mis clases, y ciencia era una de ellas.
Al observar como Nora, la tía más pesada de nuestro curso, se aproximaba hacia el asiento vacío a mi lado, comencé a moverme con incomodidad.
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El heredero de fuego [Terminada]
Romansa"El universo ha jugado a invertir los roles, y esa rubia de ojos verdes había sido enviada para enseñarme una lección." Cuando Amber se ve obligada a mudarse a Portland, tiene que despedirse de su vida en Nueva York y su escuela de elite para termi...