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~Llévate mi vida que agarraste de juguete~

N/D

"Tengamos una cita"

Mis ojos se mantienen abiertos mientras observo a Jorge sin un rastro de vacilación en su rostro esta mirándome muy decidido y con ambas cejas alzadas mientras yo intento buscar explicación a esto y cuando no la encuentro,comienzo a reír. Jorge frunce el ceño.

-¿Te parece gracioso?

-¿A ti no?-Le pregunto.-¿Qué es esto? Una broma de mal gusto.

-No lo es.-Se encoje de hombros.-¿Es tan raro que te pida una cita?

-Si, lo es.

-Pues no es una mentira.-Da un paso hacia a mi y sus ojos se clavan en mis labios.-Quiero una cita contigo, Rivera.-Me muerdo los labios y otra sonrisa se me escapa.

No voy a mostrar debilidad ante él,no de nuevo.

Doy un paso y lo miro a los ojos.

-¿Y que te hace creer que yo quiero una cita contigo?-Jorge retrocede,sonríe.

-¿Por qué sonríes?-Interrogo con burla.

-Porque no tienes opción.

-¿Ah no?

-No, tendremos una cita o yo mismo iré por ti.-Mi corazón se acelera y no puedo creer que Jorge caiga tan bajo, aunque yo ignore que se trae con su invitación, ya es demasiado que me amenace a ir por mi a casa y entiendo que lo idiota le queda corto para describirlo porque él no parece entender el propio significado de sus palabras, no tiene ni idea que puede desatar si vuelve a ir y no me refiero a la consecuencias,porque ellas Irán directamente hacia a mi.

-Si que lo hijo de puta te queda corto en ti.-Espeto.

-El sábado en el centro, a las 6.-Pronuncia y me da espacio antes de marcharse.-Te veo ahí, pequeña.

Si esa es su manera de acercarse, lo que este logrando es que en serio lo odio de verdad.

•••

Odio quedarme en casa con Luis y lo detesto más cuando mamá no está, cuando sale y deja con él, igual a esta ocasión estos son los días que más me preocupan y de los que más tengo miedo de descubrir que mi padrastro es cada vez peor que la imagen que tengo de él en el día anterior. Por suerte para mí tranquilidad se encuentra solo o al menos eso es mejor que verlo llegar con sus amigos esos días trato de salir de casa lo más pronto posible y hasta dormir en el departamento de cualquier chico que me invite prefiero eso a estar rodeada de esos tipos desconocidos.

He visto como me miran y lo odio.

Odio tanto eso.

Mientras mamá no está, he buscando distraerme,estoy limpiando la suciedad de los azulejos del baño, al menos para tenerlos limpios porque yo parezco ser la única preocupada por como se vea este chiquero al que llamamos hogar,además pronto serán las 6 y no me he olvidado de la amenaza de Jorge, limpio por unos minutos más antes de dar por el echo que le baño se encuentra perfectamente como para sentarse sobre el inodoro, subo a mi habitación y me cambio con lo primero que encuentro,unos shorts y una camiseta de casa.

Ni de puta broma voy a vestirme bien para él.

Bajo las escaleras con cuidado y cuando camino por el pasillo hacia la puerta, escucho pasos detrás de mi.

-¿A dónde diablos vas, Danna?

Mierda.

-¿Vas a prostituirte, perra?-Mis puños se aprietan,Luis se detiene frente a mi tambaleando y con la botella de cerveza en la mano izquierda.

-Voy a salir, Luis.-Respondo abro la puerta y él me la cierra de golpe logrando que encoje los hombros por el ruido.

-¿A quién le has pedido permiso?-Alza la voz. Acerca su rostro al mío y yo mantengo mi cuerpo encogido,cuando vuelve hablar el calor que me provoca el alcohol en su boca se siente en toda mi cara.-¿Acaso ya hiciste la limpieza?

-Ya la hice.-Se inclina hacia atrás y observa el pasillo, regresa su mirada a la mía me muestra la botella,mis ojos se abren y mis hombros vuelven a encogerse cuando la estrella en el suelo, el líquido oscuro se expande hasta las paredes y los trozos de vidrio también. Alzo la mirada en sus ojos.

-¿Lo ves limpio?-Mis ojos se abren y él se ríe.-Límpialo.-Señala ordenándome.-Y podrás irte.-Al no escucharme,se enfurece aún más.-¿Vas hacerme repetir las cosas?-Me quedo parada.-Límpialo, Danna,¿no querrás que tu madre se entere de la zorra que eres, no?

Lo siento, mamá, pero no puedo más...

Ya no puedo más.

-No lo haré.-Su rostro luce confundido.-No lo haré ,Luis.-Repito.-No voy hacer lo que quieras, límpialo tú.-Se recupera de la confusión marcada en sus ojos y poco a poco veo la molestia ocupando su lugar.-No lo haré.-Pronuncio con voz débil. Abro la puerta y tan pronto como siento el aire exterior golpearme,lo que realmente recibido es una bofetada en mi rostro. Tan fuerte que caigo al suelo sintiendo la sangre saliendo de mi boca.

-Te encanta desafiarme.-Me golpea una vez más y mis ojos se cierran el ocupa lugar sobre mi,entonces algo sucede porque ya no siento sus patadas y me cuesta abrir los ojos y con mucha dificultad lo hago al escuchar otros golpes. Con miedo de que mamá sea su nueva víctima intentó levantarme y hasta me duelen los ojos de lo mucho que los abro sorprendía al ver a Jorge en una constante batalla de puños contra el rostro de Luis, es como si ambas manos estuvieran peleando contra su rostro, como si se disputarán cual de sus dos puños sangra más.

-Jorge...

No debí hablar...

No debí hacerlo.

El decir su nombre y su sola mirada sobre mi me hizo ver que me veía peor de lo que me imaginaba en mi cabeza, lo cual no puse en discusión porque me dolía todo, incluso pronunciar su nombre me dejo dolor en la mandíbula y eso fue el detonante para que él no parara, al menos no hasta que otro grito lleno el pasillo, con dolor hice otro esfuerzo sobrehumano y dirigí la mirada a la voz de mi madre se encontraba ahí completamente horrorizada y no se de donde saque fuerzas, pero logre saca a Jorge de mi padrastro mientras él yacía sobre el suelo problema muerto. Mamá gritaba sin parar.

-¿Qué has hecho, Danna?-Comenzó a acusarme.-Te dije que no lo hicieras enfadar.

No puede estar hablándome en serio...

-Mamá...

Ella no está bien...

-Luis nos quiere...él nos quiere, voy a cuidarlo y tú no lo hagas más... No lo lastimes.

¿Á él?

Dios...

Extraño a mi papá...

-Danna, tenemos que irnos.-Levanto la mirada a su rostro y niego, no se que voy hacer, estoy en shock.

-Joder, no voy a dejar que te quedes aquí.-Aprieto los labios y otra vez siento más lágrimas caer por mis mejillas.

-¿Y a dónde se supone que voy a ir?-El guarda silencio y traga como si le pesara,mantiene sus ojos sobre los míos y las siguientes palabras hacen más que sorprenderme.

-Estoy diciendo que te vienes conmigo.

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El mismo aire-Jordanna.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora