~Vivíamos de boca a boca~
N/D
Cuando ambos nos sentimos listos yo soy la primera en abandonar el cuarto del baño, me acercó al espejo enorme del lavado y veo el desastre por completo.
-Te dije que la pasaríamos genial si volvíamos a repetirlo.
-Si, no tendrás suerte en una tercera vez.-Comentó, recojo mi cabello castaño en un moño y me vuelvo hacia Diego.-Ha sido entretenido.-Arreglo mi falda.
-¿Qué te traes con López, Danna?-Retira las manos de mi falda y me mira con curiosidad. Sonrió.
-¿Celoso, Diego?
-¿Si digo que si?
No puede estar hablando en serio.
Sonrió.
-Es puro interés.
-¿Interés porque lo odias?
-¿Odiarlo?
-Sobre Ester.-Su sonrisa trae tras mi respuesta.-Odias a Jorge y tienes rivalidad con Álvaro, ¿por qué?-Vuelvo a sonreír.-¿Por qué te quitó a la hermana de Roger?
-Danna...
-¿Me preguntó que pasaría tu mejor amigo si se enterara que vas detrás de su hermana?-Diego se ríen.
-Estoy seguro que me prefiere antes que Álvaro, pero no hablabamos de eso.
-¿No?
-¿Tú y Jorge?-Eleva una ceja.-Han vuelto?-Ahora yo estoy riendo.
-¿Volver? ¿Jorge y yo? ¿Es joda?-Diego se encoge de hombros.
-Jorge está soltero, Victoria lo dejó y tú...fui testigo de lo mucho que sufriste cuando terminaron.-Trage despacio.
No es algo que desee recordar.
-Fui.-Repito esa palabra.-Tú mismo lo dijiste, es pasado.
-Entonces tú y Jorge...se que últimamente pasas tiempo con él.
-¿Ahora me sigues, Diego?
-No lo sé, estás volviéndote alguien importante en mi vida, Danna.-Me mira de pies a cabeza.-Estas buena y Jorge no es idiota, creo que ningún chico que te vea lo es, solo mírate...Eres hermosa. No necesitas esforzarte para atrapar a alguien.
-Tienes razón, lo hice contigo.-Me sonríe.
-¿Te lo has tirado?
-¿A Jorge? Muchas veces...-Sus ojos se abren.
-En el pasado, si.-Se siente extrañamente aliviado.
-No te interesa a quien me tiré, Diego.
-Creí que era un mito.
¿Un mito?
-Todos lo chicos me han dicho lo mismo, pero la pregunta es ¿por qué? ¿Por qué te cierras, Danna?-No le respondo y no lo hago porque la puerta se abre y sí, Jorge aparece frente a nosotros.
Había olvidado que era el baño de chicos.
Diego le sonríe y los ojos de Jorge están en mi, su mirada me recorre el rostro como si buscara ayuda, igual que la última vez y al no encontrarlo su mirada cambia con un tono de vergüenza y baja por todo mi cuerpo a pesar de que ya estoy igual que antes de que Diego y yo ingresaramos por un polvo, con solo mirarme él logra que me sienta desnuda nuevamente.
