~Los labios no querían soltarse~
N/J
Podría arrepentirme de muchas cosas en mi vida y si que hay demasiadas, pero no de eso y lo lamento por Victoria, pero no iba arriesgarme a perder lo poco que he construido con Danna. No cuando he llegado más de lo que pude hace unos meses. Como lo veía venir, Danna no dijo nada y seguramente un montón de interrogantes se formaron en su cabeza, igual como se formaron en su momento en la mía, pero también estoy seguro que todo el tormento sobre el hijo de puta de Luis volvió a ella. Esto era una de las cosas que quería evitar, pero no he podido más, sentia como se iba de mi lado otra vez y no podía permitirlo.
-Victoria me ha pedido que la lleve a su casa.-Le digo después de pedirle a Victoria que esperé, ella se encuentra unos metros de nosotros. Danna no dice nada, pero se que no quiere que vaya.-¿Te gustaría venir conmigo?-Danna me observa sorprendida.
-Jorge...-Niega.
-Si de esa forma te sientes más cómoda, podemos...
-No.-Me interrumpe.-No creo que a ella le agrade.
-Ya hablé con ella esta molesta conmigo, no contigo.
-¿Esta molesta aún quiere que la lleves?-Mis ojo se abren.-Lo siento, yo...
-¿Celosita, pequeña?-Me mira con molestia.
De acuerdo, me pasé.
-Lo siento, no quise...
-Iré.-Me sorprendo demasiado.
-¿Iras?
-Si no quieres que vaya.
-No he dicho eso, pequeña.-Danna suspira y le da una mirada a Victoria antes de caminar hacia el auto, hago lo mismo y cuando Victoria va hacia el asiento de copiloto, Danna es más rápida y abre la puerta antes de entrar provocando más que una sonria en mi. Victoria se vuelve hacia mi y le pido que ocupe el asiento posterior, lo hace en silencio y empiezo el recorrido hacia su casa, hay silencio y ninguna dice nada mientras Danna tiene su atención en la carretera, Victoria observa por la ventana, cuando llegamos ella simplemente sale del auto agradecéndonos. Salgo también y Danna me sigue el paso.-Espera, Victoria.-Ella se vuelve hacia a mi.-Tenemos que hablar.-Le da una mirada a Danna.
-¿Ahora?
-Danna ya lo sabe.-Le recuerdo.
-Si y gracias por eso, Jorge.-Eso sonó a todo menos un agradecimiento.-Pero no quiero hablar ahora mismo sobre el tema.
-¿Y cuando será el momento? ¿Cuanto tiempo más vas a esperar? ¿Hasta qué jodidamente te mate?
-No digas idioteces...Nathan solo esta confundido él...
-¿Él no tiene la culpa?-Interviene Danna sorprendiendo a Victoria.-¿Eso vas a decir?-Victoria cierra la boca.-Ya lo he oído antes.-Puedo ver el dolor en los ojos de Danna.-Jorge tiene razón si no lo denuncias...
-¿Y con que derecho me dices eso?eso?-Le interrumpe. La sorpresa es notoria en los ojos de Danna.-He visto los moretones, Danna y se muy bien que no te lo hiciste al caer, es un don después de haber pasado ambas por lo mismo.-Continua y frunce el ceño.-¿Entonces con que derecho me dices eso si tu no puedes denunciar a tu padrastro?
-¡Victoria!
-Dile a tu novia que no se meta en mi vida, Jorge.-Danna no responde y rápidamente da media vuelta para comenzar a irse.-¡Danna...espera!-La mano de Victoria sujeta mi brazo.
-Jorge, espera.-Sus ojos lucen arrepentidos.-Lo lamento, bien...no quise...-Quito mi brazo y hasta ese gesto le sorprende.
-No tenías porque decir eso, Victoria.
-Lo sé, pero ella no debió...
-Ni siquiera sabes cómo está su situación Victoria.-Frunzo el ceño.-No tenías ningún derecho.
-El mismo derecho que ella no tiene para hablar así de Nathan.-Una sonrisa sarcástica cruza mi rostro, niego y ella me mira con dolor.
-Increíble.-No escuchó que más tiene par decirme y voy directo detrás de Danna mientras Victoria me llama un par de veces más, cuando voy por ella ya no la encuentro.
•••
N/D
Por mucho desagrado que tengo hacia Victoria, sus palabras no están lejos de ser verdad me sentí como una completa estúpida después de escucharla y vergonzosamente solo huí. Ella tiene razón, por muy fuerte que aparente ser y por mucho que oculte los moretones con maquillaje, eso no quita lo débil que finalmente termino siendo. No pasa mucho tiempo antes que Jorge regrese al hospital desesperado entrar a la habitación y acomodo a mamá en la camilla antes de salir con él afuera.
-No debiste irte así.-No respondo y tengo sus manos en mi rostro en cuestión de minutos.-¿Hey pequeña, que sucede?-Trago despacio y levantó la mirada a sus ojos.
-Ella tiene razón.-Rapidamente me contesta.
-Ella no sabe por lo que has pasado.
-Ella igual tiene razón.
-Danna...
-¿Tú también crees eso?-Sus ojos se abren.-¿Que soy una jodida cobarde?-Una sonrisa curva sus labios.
-¿Te importa saber mi opinión?-Pregunta ilusionado.
-Jorge...-Suelta mi rostro y me mira a los ojos.
-Creo que tienes miedo.
-Eso suena a que soy cobarde.
-No use esas palabras.
-Son lo mismo, Jorge.
-¿Entonces como suena esto?-Alza ambas cejas.-Creo que eres una increíble hija, una que se preocupa demasiado por su madre, que la ama y la protege aún así tiene que soportar que un hijo de puta la lastime.
Siento mis ojos llenarse de lágrimas y aunque las palabras de Jorge y sus brazos me consuelan enseguida, es Victoria quien me ha demostrado la realidad.
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