~Y ni siquiera puedes mirarme a la cara~
N/D
Esto es incómodo.
Realmente lo es y maldita la hora en la que decidí ayudar a Jorge. No odio a Victoria no lo hago, no odio a nadie, ni siquiera al novio de mi madre, pero eso no quiere decir que justifique sus golpes, al igual que no justificó que Victoria tenga algo que ver con mi rompimiento con Jorge, no puedo evitarlo, aunque el tema haya quedado más que enterrado, de alguna manera u otra ella también es culpable y no puedo evitar sentirme incómoda ante ella.
-Lo siento.-La voz de Victoria llama mi atención, hace una mueca con los labios y luce honesta, mientras baja el teléfono de su oído.-Le surgió un algo a Nathan y...-Traga despacio.-No podrá venir.-Intercambio una mirada con Jorge.
-Otro día será.
Ni de joda vendré otro día a esta absurda cita.
Solo sonrió.
Victoria se despide y salimos de la cafetería unos minutos después, Jorge se vuelve hacia mi.
-¿Te llevo a casa?
-No veo que trajeras auto...
-Estaba cerca de aquí...
-No importa, iré a otro lado.-Jorge se encoge de hombros.
-¿Alguien con quien pasar la noche?
-No.
-¿No?-Me dice con burla.
Quizás pueda divertirme esta noche.
•••
Tiró del brazo de Jorge cuando cruzamos la discoteca, esta confundido y no tiene nada que decir, así que solo lo guio hasta ir por unos tragos, si, quizás la Danna antigua huía de estos lugares, pero ahora todo resulta tan cotidiano para mi, el barman nos entrega los vasos y le ofrezco uno a Jorge.
-Tranquila-Me dije cuando no dejo de beber después del quinto vaso.
-Estoy bien.
-¿Segura?
-Segura.-Jorge no insiste más y su mirada recorre el amplio lugar, no logro diferenciar bien su rostro por las luces, pero luce algo incómodo.
-¿Una discoteca?
-¿Tienes algún problema con eso?-Baja la mirada sonriendo y vuelve a beber de otro vaso más. Me encojo de hombros.-Estabas tenso cuando nos fuimos de la cafetería, creí que esto te relajaria, ya sabes mover el esqueleto.
-No estaba tenso.
-Aja.-Se ríe.
-Vamos.-Le quito su vaso de alcohol y dejo ambos sobre la mesa antes de tirar de su brazo.
-¿Qué haces?-Me detiene a la mitad de la pista.
