~No podemos respirar el mismo aire~
N/D
-¿Qué quieres que haga que?-Alzo las cejas.
-Que le digas a Jorge que pase la noche en tu casa, pero solo si pregunta.
-No entiendo porque no solo le dices.-Cierra la boca al ver mi expresión.-Danna, ¿donde has pasado la noche?
-Eso no importa Ester.-Se cruza de brazos.
-Somos amigas.
-Amigas, bien.-Le doy la razón.-Las amigas también se cubren.-Baja los brazos.
-Muy inteligente, Paola.-Una sonrisa cruza mis labios, dejo escapar un suspiro agotador y vuelvo a insistir.
-¿y bien? Amiga.-Sus ojos brillan tras escuchar como después de varios intentos logró que esa palabra salga expulsada por mis labios.
-¡Somos amigas!-Chilla y salta para rodearme con los brazos.
-Espacio personal, por favor.-Se aparta sonriendo, esta tan feliz que me hace reír.
No creí que esto significara tanto para Ester.
-Lo siento.-Alarga su sonrisa.-Espera...¿le estas dando explicaciones a Jorge?-Mis mejillas arden.
-No.
-Si le estás dando...te importa y decías que no.
-¡Ester!
-Bien le diré que hicimos una pijamada, pero conste que me debes una de igual formal.
-Ya veré cómo te lo devuelvo.
-No, una pijamada.-Frunzo mi ceño.
-Las pijamas son para niñas.
-Cielos, Danna.No es...-Cierra al mirar de frente...
-¿Ester?-Sigo mi mirada y mis ojos reconocen ese porte de metro ochenta, ese mismo con el que desperté esta mañana.
-¿Qué hace Miguel de octavo ciclo aquí?
-¿Se llama Miguel?
-Está no es su faculta...medicina esta al otro lado del campus.
¿Medicina?
Los ojos de Ester vuelven a mirarme.
-¿Lo conoces...?-No, no lo...
-¡Danna!-Pronuncian mi nombre a mis espaldas, aprieto los labios y al abrirlos Ester me mira con una ceja levantada.
-¿Decías...?-Me giro despacio hasta dar con su mirada, él ahora Miguel me observa con una sonrisa de oreja a oreja.
-¿No vas a decir nada?-Me mira satisfecho, como si le encantará dejarme sin palabras.-Pareces demasiado sorprendida.-Abro la boca y la mantengo así, sin nada que decir.
