N/DAún no me recupero del estado en el que me dejo Victoria cuando Jorge cruza la cafetería del hospital sus ojos dan conmigo segundos después de quedarse en la entrada empezando de izquierda a derecha desde el fondo hasta que ambos me ven ahí sentada sola y con un café que compre, pero ni que he terminado y que probablemente este frio. Deslizó una débil sonrisa en mis labios.
-Hola...
-¿Ocurre algo?-Pregunta con una ceja levantada. Niego.-¿Entonces lista para irnos?-Asiento. Estira su mano y la tomó para levantarme de la silla, Jorge entrelaza nuestros dedos y ambos vamos de camino a la salida. Durante en trayecto me cuenta su día mientras yo omitir detalles desagradables producto se mi encuentro con Victoria, lo escuchó y respondo con palabras cortas, en todo el camino Jorge no suelta mi mano y por momentos cuando se detiene tras un cambio de semáforo lleva mis nudillos a su boca y deposita un beso, gesto que me hace sonreír o es así hasta que otra vez las palabras de Victoria regresan a mi cabeza.
Realmente quiero creer en él.
Quiero hacerlo.
Llegamos a casa unos veinte minutos o quizá treinta minutos después, entramos y en cuestión de minutos estamos basándonos de nuevo. Las manos de Jorge son rápidas en desvestirme y las mías son igual de ágiles, es una constante batalla por quién desvite más rápido a el primero y ni siquiera llegamos a la habitación, caemos sobre el sillón de la sala entre risas y nuestros corazones latiendo rápidamente. Su camiseta esta a un lado del suelo junto a mis pantalones, me siento sobre su regazo mientras mis labios hacen su trabajo sobre los suyos, sus manos aprietan mi cintura desnuda y siento el frio que emana de ellos, me cuelgo de su hombro y continuo besandolo mientras las manos de Jorge me acarician hasta llegar a mi trasero, separó los labios cuando necesito aire y esta segunda vez comienzo a besar de su cuello, chupando de su piel dejando marcas quizás que el día de mañana notará. Pero no hoy por lo perdido que esta, lo escucho gruñir y me paso la lengua por mi labio saboreando su piel, sus manos siguen tomándome arriba abajo y las mías están sueltas me apartó de él y lo miro a los ojos deseosa de continuar, bajo la mirada a su entrepierna y veo resaltar muy claramente lo que provoco en él. Esta duro, está completamente duro me hace falta solo verno para estar segura. Sonrio victoriosa por lo que cada vez logró causarte sin fallar y sin detenerme mi mano se detiene en sus abdominales, los cuales se tensan al percibir mi tacto caliente, sigo el recorrido hacia abajo tocando el vello que lleva desde su ombligo hasta la gema de los boxers que se escapa entre los vaqueros y continuo bajando hasta dar con el único botón, lo desabrocho y la cremallera no resulta ser un problema a la hora de continuar, se los bajo hasta que puedo colar la mano dentro de los boxers, mis dedos rodean su erección y lo escuchó gruñir con una voz profunda enseguida. Jorge aprieta la mandíbula y cierra los ojos en el mismo instante, eso no me detiene y prosigo a sacar su pene de ese inútil escondite, los ojos de Jorge se abren al verme ponerme de rodillas sobre el suelo, me mira extrañado, pero enseguida entiende mis intenciones.
-Danna, es...-La palabra quedan colgada en sus labios. Empiezo con mi trabajo,con movimientos lentos y rápidos de lengua, de arriba a abajo y hasta escucharlo gemir sin parar.-Mierda, Danna.-Sus palabras quedan constantemente atascadas en su garganta y mueve las caderas cuando empujo su erección más adentro de mi boca. Su mano cae sobre mi cabello agarrandolo en un puño y el sudor comienza a cubrir mi frente, Jorge aprieta la espalda y el trasero en el sillón, hace nuevamente un movimiento de caderas, pero esta vez con más precisión que su pene ingresa más en mi boca. Sus dedos se clavan en mi cuero cabelludo y aparto mi boca antes de volver a chupar otra vez, me gusta lo que estoy provocando y al igual que él lo estoy disfrutando, disfruto cada sonido que sale su boca cuando comienzo a succionar.-Joder, Danna...-Jorge echa la cabeza hacia atrás y separa más las piernas para darme acceso, los músculos de sus abdomen no pueden estar más duros e iguales a los de sus extremidades inferiores y cuando esta apunto de llegar, cuando no puede más no me permite permanecer mi boca al correrse, me sujeta levantándome y colocándome sobre su regazo como antes y su erección aprieta mi estomago. Tiene una sonrisa complacida en su rostro.-Es mi turno.-Sonrió y suelto un grito cuando luego de subirse los vaqueros, me levanta en brazos, me lleva a la habitación mientras me sujetó de sus hombros enseguida mi cuerpo cae sobre la cama. Jorge termina termina de desnudarme dejando mis bragas y mi sujetador tirados en la habitación hace lo mismo con los vaqueros y los boxers y vuelve a mi acomodándose sobre mi cuerpo, sus labios empiezan desde abajo y se quedan durante bastante tiempo en mis pechos, me los aprieta con una mano mientras con la otra comienza a acariciar con su lengua logra que grite cuando juega y muerde de mis pezones duros. Levanta la mirada y me observa a los ojos.
