39

422 47 12
                                    

N/J

No pasa un segundo más después de sentir su boca cuando me apartó de Victoria colocando ambas manos en sus hombros. Ella luce igual de sorprendida que yo, como si acabara de darse cuenta de lo que acaba de hacer.

-¡Victoria!

-Lo lamento.-Me interrumpe.-No sabes cuanto lo lamento, Dios ,yo solo...-Sus ojos se llena de lágrimas.-No se que sucedió.

-Bien, ya somos dos...pero no lo hagas más.

-Por favor ,Jorge, no se lo digas a Nathan,no se lo digas, por favor.-Ella comienza a temblar y mi única reacción es rodearla con mis brazos Victoria me devuelve el abrazo pasando las manos por mi pecho. La dejo llorar y solo la escucho, es lo mejor que puedo hacer. Sin embargo necesito que ella de ese paso y se atreva a denunciarlo. Solo la dejo llorar.

•••

N/D

-Un bocado más, mamá.-Le pido. Mamá supira y me recibe la cuchara, veo como traga la última cucharada de sopa y hace una mueca.-Lo ves, no esta tan mal.

-Danna.-Doy golpecitos en su gelatina  con mi dedos.

-Ahora come tu postre.-De inmediato lo abre y agarra la cuchara para comenzar a comerlo. No puedo culparla, la gelatina debe se lo único bueno en este hospital.

-¿Jorge no vendrá hoy?-Pregunta curiosa. Si le he hablado sobre Jorge, digamos que después de estos meses separadas el hospital de alguna manera nos ayudo para ponernos al tanto. No recuerdo la última vez que mantuve una larga conversación con mamá y cuando ya no tuve nada más que contarle, Jorge apareció en la conversación.

-No, él esta ocupado.

-¿Con Victoria?

Creo que debi omitir algunos temas.

Suspiro.

-Cariño, ¿estás de acuerdo con eso?

-No.-Confieso y mamá me miró sorprendida.-No quiero ni que este cerca de ella, pero...quiero confiar en él.-Además yo mejor que nadie sabe por lo que Victoria esta pasando y no puedo ayudarla, no cuando soy igual de cobarde que ella.-Quiero confiar.

-Cielo.-Mamá toma mi mano entre las suyas.-¿Estás enamorada de Jorge?-Mi corazón late muy rápido.

-Quisiera no estarlo.-Noto tristeza en sus ojos. Parpadeo y niego.-No lo se, no se que es lo que siento...yo solo.-Aprieto los ojos y continuo.-Solo tengo miedo de que esto sea igual a la última vez.

-Danna...-Aprieto sus manos y ella me mira con tristeza.

-Tengo miedo que esta vez.-Siento mis ojos arden y no me detengo supongo que necesito compartir esto con ella con ella.-Tengo miedo de que todo sea igual que la última vez, temo darlo todo y al final volver a sentirme igual que antes o aún peor.-Mamá me acaricia el cabello.

-He visto a Jorge, mi cielo y comparado al de antes.-Se que quiere darme su apoyo y finalmente opta en sonreír.-Yo también quiero creer en él.-Limpia mis lágrimas con sus dedos y me sonríe.-Además esta más guapo.-Ese último comentario ha sido para hacerme reír y lo ha conseguido, ella es mi madre, la que nunca debió irse cuando papá nos dejó.-Ven aquí mi niña.-Me pide y nos fundimos en un abrazo. Por primera vez siento un cambio en mamá, pero más que todo ello, me siento más cerca de ella igual como antes de que papá ya no esté.

•••

La mano de Jorge aprieta la mía cuando llegamos al viernes de música ochentera, entrelaza nuestros dedos mientras me sujetó con mi mano izquierda de su brazo, él cabecea en dirección a la puerta pidiéndome seguirlo y lo hago. Tira de mi y apenas entramos la música invade mis oídos, veo ligeramente debido a las luces de colores y las personas saltando sin control mientras al centro del escenario se da el concierto.

-¿Hoy no era día de musica ochentera?-Pregunto cerca de su oído, esperando que me oiga. Giró mi rostro y él se acerca a mi oído.

-Lo es, pero esta vez optaron por covers.-Asiento y regreso mi mirada al escenario. El grupo toca un par de canciones movias y acaba con una romántica y se baja, después de bailar tanto con Jorge, quedándome quita y con su mano aferrándose a mi cadera en ese ritmo lento, mis pies descansan un poco. Él sonríe y me acerca a él aprentando mi cuerpo contra el suyo, venir aquí los viernes se ha vuelto una tradición y no puedo quejarme, me gusta este lugar. Él y yo no veníamos desde que a mamá la internaron y después de tener una plática con mi madre en la tarde y de que la frase "No pierda el tiempo, Danna" saliera de sus labios, insistió en que fuera con él cuando llego al hospital luego de ver a Victoria. No he hecho preguntas al respecto y aunque una parte de mi quiere saber todo lo ocurrido, necesito poder avanzar sin estar pensando en eso cada segundo. Solo necesito que sea él quien se abra conmigo y no solo yo. Me aparto para mirarlo y su expresión es vacía y preocupante.-Hay algo que debo decirte.-Veo como traga saliva y parpadeo sin entender. Jorge cierra los ojos y los abre segundos después.-Está tarde...

Oh no...

-Esta bien.-Le interrumpo.

Se donde quiere llegar.

Me mira sin comprender así que se lo aclaro.

-Hable con mi mamá hoy.-Sus ojos se abren.-Creo que no estaba cerca de hablar tanto con ella desde que llegó al hospital y aunque hubiera deseado que las cosas resultaran diferentes yo...-Siento mis mejillas acalorarse.-Hay algo que me dijo y...-Niego.-Lo siento, solo...solo creo que ella tiene razón.

-¿Danna...?

-Sobre confiar en ti.-La preocupación se refleja en sus ojos.-Y no perder más tiempo.

-¿Danna...qué estás?-Niego con la cabeza. Cubro su boca con mi palma y dejo escapar una leve sonrisa.

-No quiero perder más tiempo, Jorge.-Sus ojos me ven asustados.

¿Acaso no estoy siendo clara?

-Quiero...-Mis ojos se abren.-Quiero confiar en ti.-Repito una vez más y nunca antes se vio tan confundido, hasta quiero reír. Tomo un respiro y vuelvo a hablar con una sonrisa en mis lábios.-Si, quiero ser tu novia, Jorge.

●●●

El mismo aire-Jordanna.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora