~Y ni siquiera puedes mirarme a la cara~
N/D
Una semana después...
Pasaron muchas cosas los días siguientes a la noche del bar, para empezar mamá accedió a ver la psicóloga después de dos días de negarse y constantes agujas supongo que se canso de que le pusieran sedantes cada vez que perdía el control o solo quiero creer que al fin esta entrando en razón y quiere alejar a Luis de su vida.
Al menos ahora lo ha hecho.
Y Luis, no he tenido noticias de él pero dado de que no se ha presentado aquí, ni a aparecido en casa, quiero creer que se encuentra todavía encerado. Sin embargo, es un tema que he dejado de lado por ahora porque lo primordial es mi mamá y si sigue así, entonces será un problema menos. Quiero creer que puede dejarlo atrás y seguir adelante, quiero creer que podemos ser una familia otra vez, solo las dos.
Además de eso.
Jorge ha permanecido a mi lado y aunque por momentos me arrepiento de mi decisión de abrirle una oportunidad, se que muy dentro de mi quiero creerle.
Una parte de mi quiere hacerlo.
-Tengamos una cita esta noche.-Jorge me suelta mientras esperábamos fuera de la habitación. Las sesiones de mi madre con la psicóloga son privadas y eso incluye solo a ella misma y a mamá, palabras de ella, de esa forma se abrirla más, pero aún cuando me dio esa explicación. En realidad me hizo sentir que mamá no tiene la libertad de contar sus cosas frente a mi o siente vergüenza de decir lo que pasa.
-¿Una cita?-Pregunto con una sonrisa. Asiente.
-He querido pedirtelo toda la semana, pero me pareció imprudente hacerlo con tu madre en ese estado y ahora esta mejor.-Una sonrisa cruza mis labios poco a poco.-Y no habrá sexo si eso te preocupa, Danna.-Me aclara enseguida.-Dijiste que quieres ir despacio, prometo no tocarte...no mucho...
Mi relación con Jorge es...
Exactamente no tenemos una relación y prácticamente somos dos desconocidos o al menos decidimos empezar desde ahí, él no ha intentado nada, ni yo tampoco por más que extrañe los días de sexo.
Quiero ir despacio.
Y después, después ya veremos que pasa.
-¿O me estoy pasando?
-No.-Le interrumpo.-Una cita estará bien, está noche.-La alegría cruza sus ojos.-¿A donde iremos?
-Eso déjamelo a mí.
Y lo hago.
•••
Después de todo lo que ha pasado finalmente dejó a mamá sin temor de que escape e intenté ir por Luis, le aviso que saldré con Jorge y regresaré en unas horas. Me visto en el mismo hospital con una camiseta suelta y unos vaqueros oscuros de los cuales insistió Jorge de que usara y que según él es porque me sentiré más cómoda al lugar que ignoró que iremos, cuando llego por mi estoy más que sorprendida y no soy la única, las personas que llegan al hospital y hasta los mismos miembros del hospital que se encuentran fuera seguramente esperando que llegue una ambulancia están igual y la respuesta es la camioneta que está justo delante mío, de esas que tienen un espacio suficientemente abierto y grande en la parte de atrás.