Seguía sentada en la cama, mientras lo observaba, su semblante estaba serio y ajeno a todo, mirando por la ventana la lluvia caer. Su frente estaba fruncida y jugaba con el vaso dándolo vuelta, que escuchaba los hielos golpetear con el vidrio.
Tenía una duda metida en mi mente que me inquietaba. Respire hondo.
—Derian ¿puedo hacerte una pregunta? —cuestione cautelosa.
—De todas formas vas a preguntar —dijo brusco. —¿Qué quieres saber ahora?
—Si tu... digo... si Delacroix...
—Deja de balbucear y se directa. —Habló cabreado entre dientes sin mirarme. Sus músculos se tensaron y la vena de su cuello se hinchó.
Suspire y me infundí de valor tratando de que mi voz saliera firme.
—Si Delacroix no hubiera abierto esa puerta... ¿tú me hubieras expuesto delante de él?
Derian giro su rostro para contemplarme. Su mirada era tan intensa que me atravesaba el alma.
Agaché mi cabeza y empecé a rodar mis anillos. La lluvia golpeaba el techo con el aguacero que estaba cayendo, el viento silbaba y estábamos en medio de una tormenta brutal, que se ocasionaba avisando que era el fin del verano.
Volví a clavar mis ojos en él, quien ahora bebía un trago de su brandy.
—Dime la verdad —suplique con mi voz temblorosa.
Él siempre dijo que yo solo sería su objeto, pero más que sus palabras y sus advertencias, era que por primera vez esta noche, si me había hecho sentir como uno. Me había usado en todos los planos posibles y eso era una espinita que me estaba doliendo.
No tenía derecho a cuestionar sus métodos, pero necesitaba escuchar esa respuesta.
—¿Crees que sería capaz de denigrarte ante otros? —interpeló con un tono que no pude descifrar.
¿Acaso estaba dolido?
—No lo sé.
Con él nunca sabía nada.
—Aún no confías en mí —Afirmó dándome media sonrisa. —Pero la respuesta a tu pregunta es no, nunca te follaria delante de ninguna otra persona, porque escuchar tus gemidos y ver como tu cuerpo se retuerce de placer, es un espectáculo maravilloso que solo a mí me pertenece.
Contestó tan seguro de sí, que una corriente eléctrica recorrió todo mi ser. De cierto modo, sus palabras aliviaron a mi pesado corazón y esboce una diminuta sonrisa.
—¡Por la mierda Eily! —continuo —estoy cabreado porque nunca debí traerte a este maldito lugar, nunca debí obsesionarme contigo y nunca debí haber planeado nada —dejo el vaso en la mesa haciéndolo sonar y pasó sus manos por su rostro en un gesto total de frustración. —Tú deberías estar cumpliendo todos los sueños que tenías y deberías estar alejada de esto tan bajo.
>> ¡Pero soy tan egoísta, que me es imposible dejarte ir!... tu no tenía que ver ni saber que mis manos están manchadas de sangre y que soy un pobre inútil que todo lo que toca lo destruye.
Tragué saliva.
Su confesión me aturdió generando un torrente de emociones que revoloteaban en mi estómago. En el fondo de ese corazón oscuro y frio si tenía amor y compasión, lo había juzgado mal tantas veces, pero detrás de esa fachada, solo se escondía un pequeño niño carente de afecto.
—No me importaría ser destruida por ti. —dije firme mirándolo a sus ojos.
Me sonrió triste caminando hacia a mí. Se acuclilló y me acaricio el rostro con sus nudillos, cerré mis parpados disfrutando de sus manos cálidas que provocaban que me sintiera igual a la tormenta que a fuera acontecía.
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Eternamente Nosotros [✔]
Любовные романыUna chica aparentemente fuerte no tendrá más opción que aceptar su destino, un destino que será caprichoso con ella y la pondrá a las peores pruebas que un ser humano podría enfrentar. ...