Seguíamos abrazados cuando de la nada soltó apenas en un susurro bajito —¿Puedo besarte?
—¿que? —dije sorprendida otra vez.
—Porque siempre respondes ¿Qué? como estúpida —hizo una mueca —como si todo lo que dijera te sorprendiera... Quizás esto —con uno de sus dedos me apunto a mí y luego a él —no es lo habitual... pero es lo que está pasando aquí y ahora o ¿prefieres que me comporte como el típico hijo de puta machista que te somete? —Bufó —porque créeme no necesito tu permiso para hacerte mía.
— ¿así? —Traté de seguir su juego —pero fíjate que en tu discurso hay contradicciones, quieres hacerlo bien, pero si no accedo igualmente me vas obligar —él soltó una risita y se acercó aún más a mi rostro.
Juro que quería salir ya de sus brazos, me sentía asfixiada tenerlo a escasos centímetros de mí, me removí sin lograr nada, su agarre era realmente impresionante.
Lo peor fue que se dio cuenta de lo incomoda que estaba, pero eso solo hizo que el momento fuera aún más penoso para mí y divertido para él. Volvía a tener esa sensación de querer huir, últimamente esa emoción me acompañaba desde que había llegado aquí.
Sacó una de sus manos de mi cintura y sujetó delicadamente mi mentón inmovilizándome y me miró la boca al mismo tiempo que él se mojaba la suya, y se aproximó aún más casi rozando nuestros labios, automáticamente mi respiración se volvió errática.
—no, no te voy obligar— susurró sensualmente sobre ellos —pero puedo ser muy, pero muy persuasivo cuando quiero algo pequeña Eily.
De la nada me soltó, y extrañamente me sentí vacía. Mi cuerpo se había acostumbrado a ese calor.
Pensé —¿Y cómo sabía mi nombre?... supuse de la ficha que me había realizado porque si, teníamos algo así como un expediente donde por lo demás, retenían nuestro documentos personales.
Ese escaso acercamiento me había dejado mal, por lo que opté por atrapar mi codo y dije —y yo no soy nada fácil de convencer, querido.
No sé dónde estaba sacando la puta valentía, pero si él ya me había abrazado, podía contestarle ¿no?
—¿estas segura? —tanteó sonriendo de lado.
—Segura —dije sólida y sin titubear levantando mi mandíbula en señal de reto.
Ambos nos desafiábamos con la mirada.
Él se aproximó de nuevo, pero yo era de las que no cedía tan rápido así que me mantuve en mi posición estática. Sus manos subieron en dirección al ventanal, dejándome atrapada al medio, entre su complexión. Nuestros cuerpos no se tocaban y solo podía sentir su aliento en mi cara.
—Siempre me ha gustado la noche —dijo con su voz ronca, haciendo un gesto con la cabeza para que mirará por el ventanal, yo solo giré la mitad de mi cuerpo y observé —en la oscuridad de la noche es donde se puede apreciar la verdadera luz —sentía su respiración muy cerca de mi oído y eso erizaba mi piel —es donde puedes admirar la belleza de las estrellas, de la luna, de lo iluminada que puede estar la ciudad e incluso en la hora más oscura se puede apreciar los colores de la aurora.
Lo miré no entendiendo lo que expresaba — ¿a dónde quieres llegar con esto? —pregunté.
—eres inteligente deberías descifrarlo —mencionó y yo levanté una de mis cejas, me dio una sonrisa ladina —a que la oscuridad no es tan mala como parece, pequeña Misifú —dijo lentamente, mientras dibujaba con su dedo pulgar mi labio inferior —toda luz para que este completa necesita su lado sombrío.
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Eternamente Nosotros [✔]
RomanceUna chica aparentemente fuerte no tendrá más opción que aceptar su destino, un destino que será caprichoso con ella y la pondrá a las peores pruebas que un ser humano podría enfrentar. ...