Eternamente Nosotros [✔]

Capítulo 57: Tortura y Verdad

Derian

Siete días después

Observo como Pierre se remueve poniendo los ojos en blanco cuando la descarga eléctrica llega a su cuerpo. Desde que llego las torturas no han cesado, alternando entre golpes, cortes y voltios que maltratan su físico y su psiquis. Además de que a diario lo empalan con un fierro desgarrando su ano.

Mis hombres a cada cierto tiempo ejercen actos inhumanos que no me da ningún tipo de culpa, es más me da rabia que no pueda hacerlo sufrir como se debe. Una persona normal no soportaría, pero al ser un psicópata su mente tiene más aguante. 

De vez en cuando susurra en francés que me hacen querer cortarle la lengua, pero a pesar de las ganas que tengo de eliminarlo, todos están procurando que no sea demasiado ni que su corazón se detenga.

Tengo presente la promesa que le hice a mi pequeña, aunque no me convence del todo y no sé si podre cumplirla, porque quiero ser yo quien le haga pagar cada uno de sus pecados. 

Respiro fuerte conteniéndome las ganas de desfigurarlo. El que no muestre ni un rastro de arrepentimiento me jode más la mente.

Está amarrado con una mirada perdida. Envuelto en sangre con los ojos morados y su cuerpo lleno de cicatrices que le han hecho y otras heridas abiertas. Su persona me repugna a más no poder, que mi cabeza se llena de humo y una niebla me enceguece a no tener ni puta idea de que hacer.

Black está a mi lado y tengo que sujetarlo de la correa para que no se le vaya encima. Su ladrido es potente y rabioso dando señales del odio que sentimos mutuo por el hijo de su madre que tengo frente a mí.

El hecho de que Eily este tan rota, no me ayuda a pensar con claridad y más con el trauma que carga. 

Estos días han sido los más difíciles, velo sus sueños hasta que se duerme, pero me es imposible detener a media noche sus constantes pesadillas que me parte cada día un poco más. Verla con la mirada caída y pidiendo perdón a cada nada por molestarme, me enfurece y me agrieta el pecho.

Tenso mi mandíbula cuando escucho la risa del francés sacándome de mis pensamientos. El dolor de cabeza me toma y cierro los ojos tratando de buscar la concentración. 

<<No puedo matarlo de forma tan simple>>

—¡Amigo! —exclamo por lo alto acariciando a Black —¿Qué te parece si comenzamos con arrancarle la polla a este degenerado?

Black se vuelve loco mostrándome sus colmillos. Este perro es igual de raro que Eily, la conexión que creamos no se explica. El rostro de Pierre palidece y traga saliva. Sabe que al estar yo aquí es por que llego su fin.

—Tranquilo Black —hablo fijando mi vista en sus reacciones, un atisbo de miedo cruza por sus azules, pero luego se esfuma —tu tendrás el privilegio de hacerlo pedazo, pero primero me divertiré yo.

Black ladra y mueve la cola como si me entendiera. Supongo que sí. Le paso la correa a Vladimir para que no se suelte y se le tire encima antes de tiempo. Me he sacado el abrigo y ahora me arremango la camisa blanca que llevo y le hago una seña a uno de mis hombres para que me traiga lo que ya ordene con anterioridad.

Sergei llega con la trituradora de carne. Es un modelo sofisticado que en cosas de segundos te rebana la piel, los músculos y te rompe los huesos.

—Desátenle un brazo —ordeno.

—¡¿Qué vas a hacer loco de mierda?! —espeta alterado.

—Hablando de dementes —le digo burlón con un tono bajo pero amenazante —te voy a enseñar que no debes tocar lo que es mío.